Señor director:
Como ocurrió a lo largo de toda la pandemia, el comercio local está abandonado por el estado y no recibe ningún tipo de apoyo. Con dejar trabajar a los negocios no se afronta una pandemia, donde el dinero falta cada vez más y las ventas disminuyen en todos los rubros. A la par de esto, las inmobiliarias de la ciudad y los dueños de locales no acompañaron a los comerciantes, ya que en su gran mayoría debieron abonar igual los alquileres cuando tuvieron que estar cerrados y luego fueron sometidos a aumentos indiscriminados cuando las ventas caen a diario. Como no podía ser de otra manera, no hubo ningún tipo de ayuda de nadie y ningún espacio levantó de verdad una bandera para acompañar al comercio. Se están perdiendo fuentes de trabajo, ya que los dueños prefieren prescindir de los empleados y estar ellos un poco más en el negocio, dejando a familias enteras sin sus ingresos.
Margarita Alonso
