Presentaron un estudio sobre la presión impositiva

Cuestionan el accionar estatal.

La Sociedad Rural Argentina, Distrito Entre Ríos, presentó un estudio sobre el impacto impositivo en el marco de los fenómenos climáticos: “Si a la asfixiante presión impositiva se le suma una seca, el resultado es un productor descapitalizado y una economía en peligro, mientras el gobierno nacional y provincial continúan recaudando”.
“En el marco de la presión impositiva asfixiante que sufre el sector agropecuario en nuestro país, cargas rígidas como las retenciones, sumadas a una sequía o incendios como los que azotaron –y aún azotan- a los cultivos de varias provincias en estos meses, generan un impacto que atenta contra la rentabilidad de la actividad, siendo el que recauda el único ganador”, manifestaron desde la SRA.
Ese marco fue que se elaboró un estudio económico en relación a la actividad agrícola de la provincia de Entre Ríos, siendo esta un caso testigo de la situación que atraviesa un alto porcentaje de los productores de todas las regiones afectadas. Para ello se tomaron como referencia los cultivos de soja y de maíz realizados en establecimientos de hasta 500 hectáreas, y se cuantificaron los impuestos que ingresan al fisco de lo producido por hectárea cultivada.
Actualmente la actividad agrícola de soja y maíz debe pagar por campaña 19 impuestos: nueve nacionales -como las retenciones, ganancias, ganancias por arrendamiento o el impuesto al cheque- entre otros y nueve impuestos provinciales -como el inmobiliario rural, ingresos brutos, sellos al contrato de compra y venta entre-, además del costo financiero que incurre el productor por el sistema de reintegro y pago del IVA.
Precisaron que en el caso de la soja, en una situación normal el Estado se lleva el 87% del margen neto operativo antes de impuestos de lo que genera una hectárea y si este mismo productor debe afrontar una caída del 30% del rendimiento a causa de una sequía el Estado se termina llevando el 122% del margen neto antes de impuestos.
En el caso del maíz, el Estado se lleva el 76% del margen neto operativo antes de impuestos, mientras que ante una sequía que afecta al 40% del rendimiento el fisco termina absorbiendo en impuestos el 710% del margen neto operativo.