Presentan dos cultivares de avena resistentes

Con una superficie sembrada en la campaña 2020/21 de más de 1,4 millones de hectáreas, la avena es el principal verdeo de invierno. Su principal destino es la producción de forraje durante otoño, invierno y primavera, y también es utilizada para confeccionar reservas forrajeras, sea en silajes o en henos (rollos y fardos). Sin embargo, suele ser susceptible a la roya de la hoja, un parásito que genera importantes pérdidas de rendimiento y calidad de forraje y de grano. Por esto, el INTA avanza en el desarrollo de nuevas variedades de avena, a partir del mejoramiento genético, que resistan a esta enfermedad sin necesidad de aplicar fungicidas y mantengan un alto potencial de producción.
En un ensayo realizado en el campo experimental del INTA Paraná, la variedad denominada “Elena INTA” con resistencia genética, rindió más de 8.400 kilogramos de materia seca en tres cortes y superó al resto de los cultivares comerciales.
“Este cultivar superó al resto de los cultivares en los últimos años, ya que en los ensayos de evolución de corte no se ha detectado incidencia de la roya, cuando la mayoría de los cultivares estaban con importantes daños”, señaló Walter Kutter, especialista en cereales de invierno del INTA Paraná. Elena INTA es un cultivar que posee alta productividad de forraje, con excelente rebrote y es de ciclo intermedio a largo. Se caracteriza por ser totalmente resistente a todas las razas de roya de la hoja. Posee grano chico, lo que permite siembras al voleo, cuando se utiliza como cultivo de servicio o se siembra sobre un cultivo de maíz.
La otra variedad bautizada “Sofía INTA”, con alta productividad de forraje, sumado a un alto potencial de rendimiento de granos y un muy buen comportamiento sanitario. Después de Elena INTA, es el cultivar de mejor comportamiento a roya. Es una variedad que, en ambientes de alta presión de enfermedad, posee bajos niveles de incidencia y severidad. Además, es multipropósito e ideal para pastoreo directo, cosecha de granos y silajes de planta entera. Se recomienda para el centro–sur-oeste de la región pampeana.