Casi como una verdad de Perogrullo, se sabe que resolver los problemas de la economía doméstica sin dudas es una responsabilidad que recae sobre los argentinos, sin embargo, no puede dejar de mirarse lo que pasa en Brasil. Los números así lo evidencian. Un informe de Ecolatina indicó que, desde hace más de treinta años, Brasil es el principal demandante de nuestras exportaciones. Además, hace 25 años que es el primer origen de las importaciones totales que realiza la Argentina. Como para reforzar más la dependencia económica, un quinto del comercio internacional de bienes argentinos se explica por el país vecino. Además, por razones geográficas y culturales, Brasil es el país que más turistas envía a Argentina.
La consultora señaló que en ese contexto, “sólo en 2 de los últimos 35 años la Argentina pudo crecer mientras la actividad brasileña caía, lo que refleja la fuerte correlación entre ambas economías. Entender cómo viene afectando la economía brasileña a la dinámica local y sus perspectivas para 2021 nos ayudará a precisar el curso que seguirá nuestro país en los próximos meses”.
Es por eso que lo que suceda en Brasil, tendrá impacto directo durante este año en la economía argentina que busca recuperarse de años de frustraciones profundizados por los efectos de la pandemia. Ecolatina indicó que “durante este año, el gobierno brasileño pondrá fin a muchas de las herramientas que se diseñaron para expandir la economía en respuesta a la crisis que provocó la pandemia. Sin embargo, se espera que su actividad tenga una importante recuperación: la mediana de proyecciones del Consenso de Mercado que elabora el Banco Central de Brasil arroja un alza del 3,5% del PBI, mientras que el FMI proyecta una suba de 3,6%. Así, aunque no se espera que el nivel de actividad recupere los niveles de 2014 hasta 2023, sí habría una recuperación de buena parte del terreno cedido en 2020, que nuestro país debería aprovechar”.
En esa línea, proyectó que la industria brasileña experimentaría una expansión de 4,2%, pudiendo incrementar la demanda de exportaciones manufactureras argentinas.