Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta encabezaron este lunes una reunión virtual de la cúpula de Cambiemos, en la que coincidieron en que el principal objetivo de la fuerza tiene que ser mantener la unidad ante la ofensiva del gobierno nacional.
El ex presidente y el jefe de gobierno se vieron las caras por Zoom en un momento de tensión y en el que ya se desató abiertamente la pelea por el liderazgo de la oposición. Pero Macri y Larreta buscaron evitar que se incremente esa tensión y dejaron de lado los temas espinosos.
El tema principal de la reunión fue la quita de la coparticipación a la Ciudad, que los referentes cambiemitas adjudican a la «radicalización» del gobierno de Alberto Fernández. Esa radicalización -sostuvieron- favorece a la unidad de la oposición. De hecho, tras el anuncio de la semana pasada hoy estuvieron juntos desde Larreta hasta Patricia Bullrich, pasando por Macri y Martín Lousteau.
En la reunión se habló explícitamente de mantener la unidad como sea de cara a las elecciones del año que viene y de evitar caer en las jugadas del gobierno para dividirlos. Por eso también se evitaron los temas espinosos.
sos temas que se evitaron de manera deliberada fueron la columna de Macri -que generó tensión con Larreta por el liderazgo del espacio- y las declaraciones de este fin de semana de Emilio Monzó, que salió a jubilar a Macri y pedirle a Larreta que lidere una vía moderada.
Fuentes del espacio indicaron que Macri estaba muy enojado con Monzó y hasta evaluó alguna respuesta. Tampoco a Larreta le cayeron bien los dichos del ex presidente de la Cámara de Diputados ya que lo fuerza a ponerse en un lugar en el que no quiere estar, el de jubilar a Macri y apartar al ala dura de Cambiemos. El jefe de gobierno sabe que para su proyecto presidencial necesita a todos adentro. Esto queda cada vez más claro en las encuestas. La prensa accedió este lunes a un trabajo de la consultora Reyes-Filadoro donde el 38 por ciento de los votantes de Cambiemos considera que Larreta es el principal referente del espacio, aunque los sectores «duros» de Macri, Carrió y Bullrich siguen manteniendo una porción muy significativa.