Peter Jackson ofrece la ilusión de ver de cerca a Los Beatles

Con la gran virtud de sepultar los prejuicios que vaticinaban una reescritura de la historia oficial para matizar una serie de eventos que siempre fueron caracterizados como traumáticos, el oscarizado director neozelandés Peter Jackson ofrece de manera magistral en Get Back, la serie de tres capítulos cuya primera entrega se estrenó este jueves en Disney+, la ilusión de ver de cerca a Los Beatles en pleno proceso creativo. Lejos de alterar el espíritu del original documental Let It Be (1970), de Michael Lindsay-Hogg, esta relectura de Jackson a los alrededor de 60 horas de cintas encontradas de aquel proyecto de enero de 1969, con su duración total de casi ocho horas, entrega un lógico mayor acercamiento a cada acontecimiento respecto a la cinta inmortalizada por retratar con crudeza el final de la legendaria banda. Pero este nivel extremo de detalles, que al igual que la película de 1970, prescinde de un narrador y construye su relato a partir de la compaginación de imágenes con sonido de ambiente; se organiza, además, en este caso con una serie de recursos, como ir mostrando un calendario para situar cada día en que sucedían los hechos; o apelar a imágenes ilustrativas y carteles explicativos. Los Beatles deciden volver a las raíces, dejando de lado los artilugios técnicos y recuperando la simpleza y el vigor de las actuaciones en vivo.