Durante dos jornadas realizadas el 6 y 7 de diciembre en la sala Antequeda de Paraná, el personal de la Secretaría de Cultura se reunió para capacitarse sobre la problemática de la violencia de género. Participaron unos 150 trabajadores y trabajadoras de la cultura pública entrerriana.
“Hace años que –junto a Jimena– somos capacitadoras en Ley Micaela, y replicadoras de la ley”, se presentó Richardet. “Todas las provincias del país están adheridas a la ley, pero en la provincia de Entre Ríos además contamos con la particularidad de tener un Observatorio de Capacitación en Ley Micaela el cual está conformado por los tres poderes del estado, las universidades y las organizaciones sociales”, explicó.
En el mismo sentido, agregó: “Además de dar cumplimiento a la obligatoriedad de capacitar en Ley Micaela, también estamos hoy aquí por el compromiso político de nuestro gobernador, nuestra ministra y nuestra secretaria; ya que son temáticas que tenemos que abordar para prevenir violencias hacia todas las mujeres, todas las diversidades y también para todos los varones”.
“Buscamos una toma de conciencia y una reflexión colectiva porque la Ley Micaela propone trabajar sobre nuestra vida cotidiana e incorporar herramientas para todos nuestros vínculos interpersonales” finalizó Richardet.
La Ley Micaela (27.499) fue promulgada el 10 de enero de 2019. Establece la capacitación en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del país. Adquirió ese nombre en conmemoración de Micaela García, una joven entrerriana de 21 años, militante del Movimiento Evita, que fue víctima de femicidio en manos de Sebastián Wagner.
La formación integral pretende aportar a la adquisición de herramientas que permitan identificar las desigualdades de género y elaborar estrategias para su erradicación.
Se busca además transmitir herramientas y (de)construir sentidos comunes, que cuestionen la desigualdad y la discriminación, y transformen las prácticas concretas, cada trámite, cada intervención, cada proyecto de ley y, en definitiva, cada una de las políticas públicas. Se trata de una oportunidad para jerarquizar la formación y ponerla al servicio del diseño de políticas públicas con perspectiva de género en clave transversal.