Señor director:
Luego de más de cien días de cuarentena, los jóvenes de la ciudad retomaron la conducta de hacer previas durante los fines de semana. Es así que van a una, dos o tres juntadas por noche; realizando reuniones sociales no permitidas y sin ningún tipo de protocolo ni cuidado.
Estuvimos más de cien días encerrados por una pandemia mundial, pero los padres irresponsables dejan que sus hijos asistan a estos lugares y en varios casos les brindan la posibilidad de que las reuniones se hagan en sus domicilios; sin tener presente que pueden perjudicar a terceros. Donde uno sea portador del virus, se va a diseminar rápidamente por gran cantidad de familias de la ciudad.
No es una crítica a la policía ni a las autoridades, el control debería ser de los padres que permiten salir a sus hijos y exponernos a una propagación del virus en la ciudad.
Marcelo Aguirre
