Carolina Godoy, mamá de un alumno de primer año segunda, expresó “el nivel de violencia adentro de la escuela es insostenible. Lo que le pasó a mi hijo de 12 años el martes estaba hablado. Se nos aseguró que dentro de la institución no le iba a pasar anda”.
Al respecto, detalló que “estaba en hora libre esperando el ingreso a taller. Fue atacado por otro chico mayor, de 16 o 17 años. Lo tomó del cuello en un pasillo y lo quiso ingresar a un aula donde había otros alumnos. Pudo zafar y se fue con los compañeros”.
Sin embargo, “al rato volvió y le pegó dos piñas en la cara, le lastimó la boca, la nariz y perdió un diente”.
“Mi hijo me avisó, lo encontré sentado en Rectoría, acompañado por una asesora, todo ensangrentado, descompuesto. Él me explicó lo que pasó. La escuela hizo un acta y se llamó al servicio de emergencia que nunca llegó. Estaba emocionalmente afectado, dolorido y descompuesto”, por lo cual se lo llevó a su casa.
Contó “esto empezó con un chico que a mediados de septiembre fue puesto en el curso de mi hijo porque tenía problemas con quienes eran sus compañeros. Apareció con un celular que supuestamente era encontrado, pero lo había robado. A mi hijo y a otros chicos los llamaron a Dirección para preguntar sobre el aparato. Ahí empezaron a suceder estas cosas”.
Agresión con cuchillos
Enseguida afirmó que “hubo agresión con cuchillos en los baños. Hoy los padres no tenemos acceso a la escuela y la rectora no quiso atender al padre del nene agredido”.
“Revisé su celular y el lunes encontré un video donde lo golpeaban en el baño de talleres. Fue en septiembre y el profesor lo sabía. Por qué no avisó”, cuestionó.