Señor director:
Es imposible no pasar por Congreso de Tucumán y peatonal, sin tener que detener la marcha del auto por alguna detención indebida de algún remisero. A esta altura deberíamos pensar en construir o modificar un pequeño sector de la peatonal para que los autos puedan subir y bajar gente, en una esquina donde hay un banco donde suelen cobrar estatales, jubilados y todo tipo de empleados.
El tránsito por Congreso de Tucumán, entre 8 de Junio y Galarza, se pone realmente muy complicado en horarios pico. No creo que le reste mucho a los peatones de la peatonal que allí se usen unos metros para adaptar una parada para subir y bajar personas que lleguen al banco. No digo que sea exclusiva de remises, que sea para toda la población. O darle una porción del estacionamiento a los trabajadores y algo para quienes quieren llevar a sus parientes a cobrar.
Andrés Sarabí
