Para prevenir la violencia digital. Trabajan para implementar la Guía EMA en escuelas de la ciudad

Por: Matías Dalmazzo

 Funcionarios de la Municipalidad de Concepción del Uruguay  mantuvieron reuniones en Buenos Aires, para interiorizarse sobre el protocolo EMA; una guía creada a partir del suicidio de una adolescente víctima de violencia digital. Buscan adaptarla al ámbito educativo local, para prevenir y acompañar a jóvenes ante situaciones similares.



 El suicidio de Ema Bondaruk en 2024, una adolescente bonaerense de 15 años, marcó un antes y un después en la lucha contra la violencia digital. La viralización no consentida de un video íntimo derivó en una tragedia que expuso la falta de respuestas institucionales. De ese dolor nació la Guía EMA, una herramienta de alcance nacional que busca prevenir, intervenir y acompañar a víctimas de este tipo de agresiones.

La iniciativa, impulsada por la madre de Ema junto a organizaciones sociales y legisladoras, ya comenzó a replicarse en distintos puntos del país. En Concepción del Uruguay, las áreas municipales de Salud Mental y Derechos Humanos trabajan para adaptarla a los establecimientos educativos locales, con el objetivo de que las escuelas cuenten con recursos claros para actuar ante casos de violencia digital.

Para conocer más sobre el proyecto y su posible implementación en la ciudad, La Calle dialogó con Ana Laura Rodríguez, directora de Salud Mental del municipio, y Darío Barón, titular de Derechos Humanos. Ambos funcionarios participaron recientemente en reuniones en Capital Federal para interiorizarse sobre el protocolo y adelantan cómo será su aplicación en el sistema educativo uruguayense.

 La mirada de Ana Laura Rodríguez

 ¿Qué aspectos de la «Guía EMA» consideran más relevantes para prevenir la difusión no consentida de contenido digital íntimo entre niños y adolescentes?

-Primero y principal, es muy importante que el ámbito educativo cuente con una guía de prevención y de abordaje de casos de difusión no consentida porque hoy en día absolutamente todos y todas las adolescentes tienen un teléfono y redes sociales, y a los adultos nos guste o no tenemos que aceptarlo y aprender a acompañar. Si no sabemos acompañar y concientizar sobre el uso responsable de estos medios, un teléfono puede transformarse en un arma mortal.

Los aspectos más destacados de esta guía apuntan a la detección y prevención, a la actuación temprana, al rol del personal educativo y a las medidas y estrategias; no sólo para el personal docente, sino también para estudiantes y sus familias. No es un problema de chicos, nos atraviesa a todos como sociedad y debemos empezar a involucrarnos.

¿Cómo creen que la «Guía EMA» puede ayudar a las instituciones educativas a abordar estos casos de manera efectiva?

 Celebramos que exista una guía que nos pueda orientar y sugerir estrategias de prevención y actuación, que los docentes puedan ser capacitados, y las familias y estudiantes sensibilizados sobre los posibles riesgos y consecuencias.

Considero que llevará tiempo instalarla en la ciudad, y que dependerá de todas las partes asumir la responsabilidad de los roles que cumplimos socialmente. En Salud Mental, uno más uno no es do; estamos frente a la subjetividad humana y debemos ser muy criteriosos en cómo resolver cada situación.

¿Qué desafíos anticipan ante una hipótesis o intención de implementar las recomendaciones de la «Guía EMA» en las instituciones educativas de Concepción del Uruguay?

-Siempre nos hemos encontrado con buena predisposición del personal docente respecto a capacitarse sobre Salud Mental. Estamos permanentemente brindando talleres de promoción y prevención en instituciones públicas y privadas, con excelente participación de los estudiantes. Desafíos habrá, por supuesto, porque insisto que más allá que tengamos una guía que nos brinde herramientas, la realidad nos enfrenta al caso por caso.

Muchas veces estas problemáticas se resuelven conformando una red, desde la educación, centros de salud, hospital, familia, etc. Si uno de estos eslabones falla, las consecuencias son notorias, y cada uno de estos eslabones ocupa un lugar central. Es tan valiosa la respuesta que ofrezca una escuela hasta el acompañamiento de la familia.

¿Qué recursos adicionales creen que serían necesarios para complementar la  ”Guía EMA” y fortalecer las estrategias de prevención e intervención, principalmente en el ámbito educativo de la ciudad?

-Estar cerca de las escuelas ante inquietudes e inconvenientes, fortalecer la atención profesional, generar campañas audiovisuales y actividades extra escolares.

El municipio junto a Unicef e Intercambios, en Julio de este año inauguró un Centro de Escucha para adolescentes, que es un espacio donde ellos comparten una charla, un mate, talleres de arte, organizan actividades. Es Libre, gratuito y es un dispositivo necesario como complemento no sólo a la guía sino a todo aquello relacionado al bienestar emocional.

Consideraciones de Darío Barón

¿Qué estrategias utilizarían para sensibilizar a la comunidad educativa sobre la importancia del consentimiento y el respeto en el entorno digital?

-En principio tenemos previsto hacer una presentación el día 6 de noviembre, luego diseñaremos los dispositivos necesarios para cumplir con lo establecido en esta guía que esperamos termine siendo una ley. Una vez finalizada la etapa de difusión, empezaremos con los talleres y es muy probable que se empiece a trabajar en cada institución.

En cuanto a estrategias, podemos pensar en talleres intra y extra escolar, campañas de prevención y promoción, jornadas de capacitación y reflexión para docentes, estudiantes y familias.

¿Cómo se coordinarían entre instituciones y organizaciones de la ciudad, para abordar estos casos de manera integral?

-Trabajaremos de acuerdo a lo previsto, en un principio con las autoridades educativas pero nos gustaría avanzar con otros sectores de la sociedad; por ejemplo, los clubes.

¿Qué mensaje les gustaría transmitir a otros educadores y profesionales que estén considerando implementar la «Guía EMA»?

-Esta es una herramienta más para tomar conciencia sobre que existen nuevas formas de violencia. La violencia digital es algo de este tiempo y nos obliga a buscar soluciones acordes al tiempo que nos toca vivir.

¿Creen que exista la posibilidad de un rechazo de la comunidad docente a la implementación de la Guía Ema en la ciudad?

-El caso Ema ocurrió y no había ninguna herramienta cuando la situación se produjo. Esta guía es un emergente de esa situación, la verdad es que no se nos ocurre pensar esto en términos de rechazo. Lo que hay que rechazar en todo caso es la violencia, no la implementación de un recurso para abordar situaciones que esperemos nunca nos ocurran.

¿Hubo reuniones o actividades en la ciudad, al respecto de la implementación de la “Guía EMA” en la ciudad?

-Recién estamos en los primeros pasos, hemos socializado esta guía con diferentes áreas y organismos. Valoramos que lo primero que hay que hacer es darla a conocer y a partir de allí seguir avanzando.

¿Hasta dónde creen que pueden trabajar con la “Guía EMA” en la ciudad y que actividades se pueden planificar, con la idea de difundirla y que la población uruguayense entienda el objetivo de esta iniciativa?

-Insisto, esta guía surge porque ocurrió un hecho trágico que toda una comunidad lamentó. Esperemos que nunca nos ocurra y para achicar esa posibilidad hay que comprometerse y trabajar. Somos optimistas que cada uno aportará lo necesario para que se cumpla el propósito.