Noticias sociales

Santoral
Los católicos recuerdan hoy a Francisca Javier Cabrini. La madre Cabrini fue la menor de una familia de 13 hijos. Nació cerca de Pavia, Italia, en 1850. Una de sus hermanas mayores era maestra de escuela y la formó en la estricta disciplina, lo que le fue muy útil después para toda su vida. Desde muy pequeña al oír leer en su familia la revista de Misiones, adquirió un gran deseo de ser misionera. A los 18 años, obtuvo el grado de profesora. Quiso entrar de religiosa en una comunidad pero no la aceptaron porque era de constitución muy débil y de poca salud. Pidió entrar a otra comunidad y tampoco la aceptaron por las mismas razones. Entonces se fue de maestra a una escuela que dirigía un santo sacerdote, el padre Serrati. Y aquel sacerdote se dio cuenta muy pronto de que la nueva maestra de su escuela tenía unas cualidades muy especiales para hacerse querer del alumnado y lograr que sus discípulas se volvieran mejores. Y la recomendó para que fuera a dirigir un orfanato llamado de la Divina Providencia, que estaba a punto de fracasar por no tener personas bien capaces que lo dirigieran. Al obispo le pareció que era una excelente directora y hasta le aconsejó que tratara de fundar una comunidad de religiosas para que le ayudaran en el apostolado. El obispo le dijo un día: «Me dice que su gran deseo ha sido siempre ser misionera. Pues le aconsejo que funde una comunidad de misioneras. Yo no conozco ninguna comunidad para esa labor tan santa y admirable». Y Francisca reunió siete compañeras de trabajo y con ellas fundó en 1877 la Comunidad de Misioneras del Sagrado Corazón. A los 10 años de su creación, fue a Roma a tratar de obtener la aprobación para su congregación y el permiso para fundar una casa en Roma. En la primera entrevista con el cardenal Parochi, secretario de Estado, éste le dijo que la comunidad estaba muy recién fundada y que todavía no se le podían conseguir semejantes permisos. Pero el cardenal quedó tan admirado de la bondad y santidad de la fundadora que en la segunda visita ya le dio la aprobación y le pidió que en Roma fundara no sólo una casa para niñas huérfanas, sino dos: una escuela y un orfanato. En aquel tiempo eran muchísimos los italianos que se iban a vivir a Norteamérica, pero allí, por falta de asistencia espiritual corrían el peligro de perder la fe y abandonar la religión. El arzobispo de Nueva York le pidió personalmente que enviara sus religiosas a ese país a enseñar religión. Ella estaba dudosa porque más bien deseaba que se fueran al extremo oriente, a China. Pero consultó con el Sumo Pontífice León Trece y él le dijo: «No a oriente, sino a occidente». Con esto entendió que sí debían ir a Norteamérica.

Programación radial
Buen Anuncio, la radio de la Diócesis de Gualeguaychú, irradia su programación por la señal de frecuencia modulada (FM) en el 95.7 del dial y su canal en Youtube.

Aniversarios e imágenes familiares
Los lectores de LA CALLE que deseen enviar sus fotos referidas a cómo celebran sus aniversarios y viven la cuarentena desde sus casas pueden enviarlas –en forma gratuita- al siguiente correo electrónico: redacción@lacalle.com.ar para su publicación. En lo posible, consignar los nombres de las personas que aparecen en la imagen, el apellido de la familia y la localidad de residencia.