Bautismo
Trinidad Mariani fue bautizada en la Basílica Inmaculada Concepción.
Santoral
Los católicos recuerdan hoy a Santa Inés, virgen y mártir. Hay muy buenos documentos sobre su existencia, ya que vivió a comienzos del siglo IV y que fue martirizada a los doce años, durante la feroz persecución de Diocleciano. Su popularidad y su devoción hacen pensar que no son improbables las leyendas que se han transmitido de boca en boca y también con escritos. Basado en una tradición griega, el papa Dámaso habló del martirio de Santa Inés sobre una hoguera. Pero parece más cierto lo que afirmó el poeta Prudencio y toda la tradición latina, es decir, que la jovencita, después de haber sido expuesta a la ignominia de un lugar de mala fama por haberse negado a sacrificar a la diosa Vesta, fue decapitada. Así comentó el hecho San Ambrosio, al que se le atribuyó el himno en honor de Agnes heatae virginis: “¿En un cuerpo tan pequeño había lugar para más heridas? Las niñas de su edad no resistieron la mirada airada de sus padres y las hizo llorar el piquete de una aguja: pero Inés ofreció todo su cuerpo al golpe de la espada que el verdugo descargó sobre ella”. Alrededor de su imagen de pureza y de constancia en la fe, la leyenda tejió un acontecimiento que tuvo el mismo origen de la historia de otras jóvenes mártires: Agata, Lucia, Cecilia, que también encuentran lugar en el Canon Romano de la Misa. Según la leyenda popular, fue el mismo hijo del prefecto de Roma el que atentó contra la pureza de Inés. Al ser rechazado, él la denunció como cristiana, y el prefecto Sinfronio la hizo exponer en una casa de mala vida por haberse negado a rendirle culto a la diosa Vesta. Pero Inés salió prodigiosamente intacta de esa difamante condena, porque el único hombre que se atrevió a acercarse a ella cayó muerto a sus pies. Pero el prefecto no se rindió ante el prodigio y la condenó a muerte. Un antiguo rito perpetúa el recuerdo de ese ejemplo heroico de pureza. En la mañana del 21 de enero se bendijeron dos corderitos, que, después, ofrecen al Papa para que con su lana sean tejidos los palios destinados a los Arzobispos. La antiquísima ceremonia tiene lugar en la iglesia de Santa Inés, construida por Constantina, hija de Constantino, hacia el 345.
Premio Alfaguara de Novela 2023
El anuncio llegó después de meses de expectativas: el escritor peruano Gustavo Rodríguez obtuvo el prestigioso Premio Alfaguara de Novela 2023 por su libro Cien cuyes, en una edición de la que participaron 706 manuscritos en español, provenientes, entre otros países, desde Argentina, Colombia, Uruguay, Perú, España, México, Chile y los Estados Unidos. Además de la publicación de la novela en todos los países de habla hispana a partir de abril y una escultura de Martín Chirino, la editorial anunció que el autor se llevará un premio de 175 mil dólares. Rodríguez nació en Lima, Perú, en 1968. Es escritor, periodista y autor de varias novelas y libros de relatos. Durante varios años, además, fue colaborador con columnas de opinión en el diario El Comercio y también escribió textos para la revista Etiqueta Negra.