Bautismo
En la parroquia San Roque fue bautizada Valentina Sueldo Faccarolli.
Grávida
Desde la parroquia San Roque se hizo saber que, bajo el lema: ‘Vos podés cuidar más vida’, si se conoce a alguien que tiene la intención de abortar se contacten con el 3442 515482, teléfono de Grávida.
Imágenes familiares
Los lectores de LA CALLE que deseen enviar sus fotos referidas a cómo celebran sus aniversarios pueden enviarlas al siguiente correo electrónico: redacción@lacalle.com.ar para su publicación. En lo posible, consignar los nombres de las personas que aparecen en la imagen, el apellido de la familia y la localidad de residencia.
Santoral
Los católicos recuerdan hoy a Tomás de Cori, santo. Nacido en Cori (Latina) el 4 de junio de 1655, Tomás tuvo una infancia marcada por la pérdida prematura de su madre, primero; y de su padre, después, quedando sólo, a los 14 años, al cuidado de la hermana más pequeña. Hizo de pastor, aprendiendo la sabiduría de las cosas simples. Conoció a los frailes menores en su ciudad en el Convento de San Francisco. Casadas las dos hermanas y libre de toda preocupación, fue acogido en la Orden y enviado a Orvieto para hacer el año de noviciado. Profesada la regla de San Francisco y finalizados los estudios de teología, se ordenó sacerdote en 1683. Fue nombrado inmediatamente vice maestro de novicios en el convento de la Santísima Trinidad. Sus superiores reconocieron desde muy pronto sus dotes. Poco tiempo después fray Tomás oyó hablar de los retiros que comenzaban a florecer en la Orden y de la intención de los superiores de la Provincia Romana de instaurar uno en el Convento de Civitella (hoy Bellegra). Su petición fue acogida y el joven fraile llamó así a la puerta del pobre Convento en 1684, diciendo: «Soy fray Tomás de Cori y vengo para hacerme santo». Con un lenguaje quizás lejano, expresó su ansia de vivir radicalmente el Evangelio según el espíritu de San Francisco. Desde entonces, fray Tomás permanecerá en Bellegra hasta la muerte, excepto seis años (1703-1709) en los que fue guardián en el Convento de Palombara, donde instauró el retiro, en base al de Bellegra. Escribió Reglas para uno y para otro, que él el primero observó cuidadosamente, consolidando con la palabra y con el ejemplo la nueva institución de los dos retiros.dos. El obispo Deogracias realizó una labor humanitaria de primer orden que fue obra de misericordia en esa coyuntura de emergencia. Vendió los vasos sagrados de oro y plata que estaban al servicio del altar para rescatar a los cautivos pagando su precio; habilitó los templos de San Fausto y San Severo para que sirviesen de hospital, asilo y residencia donde se pudiera prestar un socorro inmediato a los enfermos y a los más débiles. En Cartago se palpó lo evidente. Todos miraron en Deogracias a un adelantado de los derechos humanos que aún no se habían inventado. Lo hizo tan bien al susurro de la caridad que los envidiosos aún quisieron quitarlo de en medio sin que el buen Dios les diera esa oportunidad porque se lo llevó antes, justo en el 456.