Noticias sociales

Bautismo
Olivia Valetina Guiguet recibió el sacramento del Bautismo durante una ceremonia oficiada en la parroquia San Vicente de Paúl.

Santoral
Los católicos recuerdan hoy a San Pedro Crisólogo. Este santo ha sido uno de los oradores más famosos de la Iglesia Católica. Nació en Imola (Italia) y fue formado por Cornelio obispo de esa ciudad, por el cual conservó siempre una gran veneración. Ese santo prelado lo convenció de que en el dominio de las propias pasiones y en el rechazar los malos deseos reside la verdadera grandeza y que este es un medio seguro para conseguir las bendiciones de Dios. Pedro gozó de la amistad del emperador Valentiniano y de la madre de éste, Plácida. Y, por recomendación de ambos, fue designado arzobispo de Ravena (la ciudad donde vivía el emperador). También gozó de la amistad del papa San León Magno. Cuando empezó a ser arzobispo de Ravena, había en esta ciudad un gran número de paganos. Y trabajó con tanto entusiasmo por convertirlos, que, cuando él murió, eran poquísimos los paganos o no creyentes en capital. A la gente le agradaban mucho sus sermones (y por eso le pusieron el sobrenombre de Crisólogo, o sea: el que habla muy bien). Su modo de hablar era conciso, sencillo y práctico. Sabía explicar muy claramente las principales verdades de la fe.

El adiós a una de las grandes de la poesía
Ensayista, periodista cultura, profesora, pero sobre todas las cosas Tamara Kamenszain era poeta. Falleció a los 74 años y enseguida el mundo de las letras se oscureció. La autora de libros como La novela de la poesía, La boca del testimonio, El libro de Tamar y Chicas en tiempos suspendidos tenía 74 años y padecía cáncer. Nacida en Buenos Aires, forjó una carrera literaria donde se ganó el respeto y la celebración de, no sólo los lectores, también de sus colegas. En ese sentido, fue también maestra de varias generaciones de poetas que encontraron en su estética una inspiración.
Reivindicó la definición de “poetisa”, una “palabra dulce, que dejamos de lado porque nos avergonzaba y, sin embargo, ahora vuelve en un pañuelo que nuestras antepasadas ataron a la garganta de sus líricas roncas”. Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los grandes nombres de la poesía argentina, aunque también supo surfear diferentes estilos como el ensayístico o el narrativo. Estudió filosofía y empezó trabajando como periodista para después dedicarse a la docencia en literatura. La crítica suele encasillarla en la generación de poetas de los setenta llamados neobarrocos, junto con Arturo Carrera y Néstor Perlongher. Su figura como escritora tiene una particularidad: no sólo se trata de alguien que crea artísticamente, también piensa y reflexiona sobre esa práctica destacándose como teórica de la literatura. Sus ensayos sobre poesía argentina y latinoamericana se leen en universidades argentinas y del exterior. Fue traducida a varias lenguas, ganó premios, dictó talleres literarios, fue docente universitaria, fundó la Licenciatura en Artes de la Escritura de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) e influenció a las nuevas generaciones.