Bautismo
En Basílica Inmaculada Concepción fue bautizado Jesús Eliseo Pardo, hijo de Maximiliano Pardo y Silvia N. Picazzo. Son sus padrinos: Gustavo T. Bassini y Mariela B. Picazzo.
Santoral
Los católicos recuerdan hoy a San Deogratias, obispo. Con el rey de los vándalos Genserico, los bárbaros pasaron Hispania y llegaron hasta África. Fueron arrianos y frecuentemente calificados como gente cruel, dura, inclemente y devastadora. Cartago fue invadida en el 439 y allí fue el lugar geográfico en donde tuvo lugar el relato.
Los nuevos dueños hicieron, según la costumbre, una limpieza general entre la gente más influyente en el pueblo: a los nobles, que no mataron, los desterraron; los obispos fueron considerados igualmente como un poder digno de tener en cuenta a la hora de asentar los territorios conquistados y se les puso más allá de las fronteras; los bienes materiales de unos y otros fueron incautados y pasaron a otras manos. El obispo Quodvultdeus fue metido con otros en una nave a la deriva y colocados en algún punto del amplio mar para morir sin remedio. De este modo, estuvieron los fieles de Cartago sin pastor por 14 años. A ruegos del emperador Valentiniano III, permitió Genserico que fuera mandado a aquellos cristianos romanos un obispo: se llamó Deogracias y recibió la consagración en el 453. Un hombre probo, limpio, sabio y santo. Roma era un fruto sumamente apetecido para los bárbaros. Genserico le puso sitio con su ejército y la tomó en el 455. Cada rincón de la Ciudad Santa mostró en los 14 días de saqueo las consecuencias de la invasión bárbara: se vieron incendios y hubo destrucción por todas partes.
Los tesoros cambiaron de mano porque fueron el botín y una parte de la población fue llevada cautiva a África. Los prisioneros se distribuyeron entre los vándalos y los mauritanos naturales del país, produciéndose en cada caso un drama personal: las familias quedaron rotas, los padres fueron separados de sus hijos y las esposas estuvieron sin sus maridos. El obispo Deogracias realizó una labor humanitaria de primer orden que fue obra de misericordia en esa coyuntura de emergencia.
Programación radial
Buen Anuncio, la radio de la Diócesis de Gualeguaychú, irradia su programación por la señal de frecuencia modulada (FM) en el 95.7 del dial y su canal en Youtube.