Bautismo
Gabriel Rodríguez recibió los óleos bautismales en la parroquia María Auxiliadora.
Santoral
Los católicos recuerdan hoy a San Alberto Magno, doctor de la Iglesia. Ya en su tiempo la gente lo llamaba El Magno, el grande, el magnífico, por la sabiduría tan admirable que había logrado conseguir. Lo llamaban también El Doctor Universal porque sabía de todo: de ciencias religiosas, naturales, de filosofía, etcétera. Era geógrafo, astrónomo, físico, químico y teólogo. La gente decía «Sabe todo lo que se puede saber» y le daba el título de «milagro de la época», «maravilla de conocimientos» y otros más. Tuvo el honor San Alberto de haber sido el maestro del más grande sabio que ha tenido la Iglesia Católica, Santo Tomás de Aquino, y esto le aumentó su celebridad. El descubrió el genio que había en el joven Tomás. Nació en Alemania en 1206. Era de familia rica y de importancia en el gobierno y en la alta sociedad. Su padre era Conde, o sea gobernador de la región. Estudió en la Universidad de Padua. Allí se encontró con el más grande pescador de vocaciones, el beato Jordán de Sajonia, sucesor de Santo Domingo, y aunque el papá de Alberto se oponía a que su hijo se hiciera religioso, sin embargo la personalidad de Jordán fue tan impresionante para él, que dejó todo su futuro de hacendado, político y hombre de mundo, y entró de religioso con los Padres Dominicos. Contó que de joven le costaban los estudios y por eso una noche dispuso huir del colegio donde estudiaba. Pero al tratar de huir por una escalera colgada de una pared, en la parte de arriba, le pareció ver a Nuestra Señora la Virgen María que le dijo: «Alberto, ¿por qué en vez de huir del colegio, no me rezas a Mí que soy ‘Trono de la Sabiduría?’
Asistencia
Decenas de instructores de El Arte de Vivir brindan semanalmente cursos de respiración y alivio post trauma para los médicos/as, enfermeros/as y trabajadores/as de la salud de manera online, a fin de respetar el aislamiento social y obligatorio vigente. A la par de las herramientas para bajar el estrés y la ansiedad, cientos de voluntarios de la organización no gubernamental (ONG) también lograron juntar donaciones y entregaron barbijos, alimentos y productos de aseo en diferentes áreas de la sociedad. Entre los programas está La Noche de las Frazadas: Como hace 9 años, la Fundación repartió frazadas para abrigar a las personas que se encuentran en situación de calle.