La familia del joven chocado en la esquina de Urquiza e Yrigoyen cuestionan algunos puntos del proceso y aseguran que seguirán luchando por justicia.
Familiares y amigos de Nahuel Romero, el joven que falleció luego de ser embestido por un auto en la esquina de boulevard Irigoyen y calle Urquiza, realizaron una marcha durante la tarde de este viernes para reclamar justicia; ya que Agustín Rodríguez, el conductor de 21 años que lo chocó, permanece en libertad y realizando su vida habitual.
El nutrido grupo de manifestantes se reunió en inmediaciones al barrio San Isidro y desde allí caminaron por calle Urquiza hasta los tribunales de la provincia ubicados en la esquina de San Martín y Juan Perón.
Con la intención de visibilizar la situación; Marina y Fernando, mamá y padrastro de la víctima, dialogaron con La Calle y explicaron los motivos de la manifestación: pretenden justicia ya que el conductor del auto está libre y además explicaron una polémica sobre la supuesta velocidad a la que circulaba Rodríguez.
Debido a que la madre de Nahuel se veía sensiblemente emocionada, respondió las preguntas como pudo y su pareja reforzó los conceptos para llevar mayor claridad a los lectores interesados por este caso.
¿Cuál es el motivo de la manifestación?
La causa sigue igual, ahora supuestamente el fiscal no está tomando declaraciones. Nosotros organizamos la marcha debido a que el fiscal me dijo que no se podía bajar la velocidad, una vez que se toma desde el punto del accidente. La pericia inicial sobre la velocidad a la que chocaron a mi hijo era de 73 kilómetro por hora, ahora resulta que el perito de la policía que intervino bajó a 62 kilómetros por hora; beneficiando al acusado de atropellar a Nahuel. Nosotros tenemos un perito de parte que estableció que el conductor manejaba entre 95 y 125 kilómetros por hora.
¿Qué saben de la vida del acusado?
Está suelto y va a trabajar, haciendo una vida normal y como si nada hubiese pasado.
Por su parte, Fernando, que vive con ellos desde que Nahuel tenía dos años, aseguró que: “Nosotros sentimos que nos están metiendo el dedo en la llaga. No vamos a parar hasta que se haga justicia, el pibe que conducía el auto mató, no fue un accidente. Acá hubo imprudencia del que manejaba el auto; si la máxima de un boulevard es 40 o 50 kilómetros por hora, no podes ir a 62 como dijo el perito de la policía, ahí ya está violando la norma».
¿Tuvieron contacto con el acusado o familiares suyos?
Nunca se comunicaron, no hubo ni un pedido de disculpas. Vamos a seguir luchando para que el responsable pague.
La pareja de Marina fue más categórico al indicar que: “El que hace una macana, tiene que pagar con cárcel”.
¿Le gustaría mantener contacto con el conductor del auto?
A esta altura ya no me interesa. Si no se preocuparon antes por lo que pasó con mi hijo, no creo que se preocupen ahora. Vamos a continuar adelante hasta que él pague, yo necesito justicia. La pena máxima por una muerte en accidente de tránsito son seis años, él con tres años seguiría haciendo su vida normal; pero mi hijo no va a estar más. Yo no voy a poder tener un nieto y tampoco lo voy a poder ver desarrollarse en sus proyectos. Él tenía muchos proyectos: quería ser embarcado, estaba estudiando y hacía deporte en el club Regatas.
El padrastro describió a Nahuel: “Era un buen pibe. Por ahí lo llevaba a laburar conmigo de tarde, era un chico que tenía toda la vida por delante y no andaba haciendo cagadas. Acá parece que se privilegia a la gente que anda haciendo cagadas, tienen que cambiar las leyes de tránsito. Es como cuando paran motos por no llevar casco y te sacan la moto; pero a la vez andan autos sin luces, sin seguro y vehículos viejos que funcionan a los empujones. Si dicen que hacen controles, entonces vamos a barrer con todo lo que venga. Una persona que mata al volante se queda sin manejar, pero sin castigo. No es así, no debería serlo. La vida se trata de seguir luchando y el que hace una macana la tiene que pagar”.
¿Tuvieron alguna explicación de la justicia de por qué no está presa esta persona?
El fiscal me dijo que estaba libre por no tener antecedentes y no contar con multas de tránsito. También me aseguró que el conductor es una buena persona; al igual que lo era mi hijo, pero Nahuel está muerto y el otro no.
Fernando finalizó indicando que: “Esto tiene que cambiar, el fiscal está para defender a las víctimas, no a los asesinos. Él mató y tiene que pagar. Es como cuando agarran a alguien que robó y lo mandan a hacer una probation, no debe ser así. No tiene que existir más eso, tienen que cambiar las leyes de tránsito y de la delincuencia. Otra vez, a lo criollo: si vos hiciste una macana, se paga con cárcel; para eso existen estos lugares”.
El accidente
La madrugada del domingo 16 de febrero Nahuel Romero junto a un amigo avanzaban en moto por calle Urquiza cuando al cruzar el bulevar Yrigoyen fueron chocados por un BMW, que los arrojó violentamente sobre la fuente de la plazoleta, partiendo al ciclomotor en dos partes.El auto era conducido por Agustín Rodríguez, de 21 años, que fue detenido acusado por el hecho y hoy está libre.