Bahillo confirmó este viernes esta nueva disposición y adelantó cómo serán los protocolos para el turismo para esta temporada.
En declaraciones realizadas radiales, el ministro de Producción, Turismo y Desarrollo Productivo sostuvo que “ante el pedido de los sectores, las cámaras empresariales, los prestadores y los municipios, se evaluó y se decidió suspender la obligatoriedad de la contratación del seguro para los turistas”. “Esto hay que explicarlo en el marco de la vuelta a la actividad turística que es compleja porque estuvo parada siete meses, por lo cual tanto los prestadores como el Estado debemos diseñar una nueva forma de llevar adelante esta actividad en el marco de la pandemia porque no podemos perder de vista que hay que seguir conviviendo con esta problemática”, explicó.
De igual manera, manifestó que “se recomienda el seguro, el producto estará ofrecido por las distintas compañías de seguro que hay en la provincia y puede ser una buena alternativa para prestadores y viajeros, pero no será de carácter obligatorio”. En ese sentido, expresó que sí se sostiene lo que son los protocolos para las distintas actividades y la obligación de venir a la provincia con reserva. El turista tendrá que ingresar a la plataforma del gobierno nacional denominada Vacacionar, cargar los datos y descargar su autorización que se exigirá a los turistas que ingresen a la provincia. “También se trabajará con municipios y prestadores para que en el caso de que haya síntomas de Covid, tengan siempre un servicio de emergencias médicas y recomendar al viajero que regrese a su lugar de origen”.
Termas, boliches y playas
Adelantó que “las termas estarán habilitadas desde el 4 de diciembre, ya están los protocolos de zonas secas y húmedas y el grado de aforo, de ocupación lo definirá cada intendencia. Desde la provincia se sugiere un 50% pero es la autoridad local quien define el porcentaje de ocupación de cada terma”. En tanto, advirtió que “las actividades nocturnas y recreativas como boliches bailables no están permitidos; muchos se han reconvertido a bares, pubs, y similares pero siempre con mesas y distanciamiento y sin permitir la concentración de gente”. “Con estos nuevo hábitos habrá que convivir, será una temporada totalmente distinta a las anteriores pero nos permitimos ser optimistas en cuanto al nivel de actividad”, reconoció.