“No hay palabras para describir esta masacre”

Sederot, una de las ciudades que atacó Hamas el sábado. Sergio vive ahí, a tan sólo 750 metros de la Franca de Gaza.

Sergio Sirota nació en nuestra ciudad. Vive en Israel desde 1987, con su esposa. Hace 20 años está en Sederot, donde el grupo islámico Hamas empezó los ataques hace dos días. LA CALLE lo entrevistó ayer. Nos contó lo que pasó, cómo está la situación y el dolor de perder a tantos amigos de forma cruel.

Por Marcelo Sgalia

El uruguayense Sergio Sirota, junto a su esposa, vive en Israel desde 1987. Más de la mitad de su vida ahí, hoy que justo acaba de cumplir los 63 y por razones obvias “aún no lo pudimos festejar”, confiesa. Vivió en nuestra ciudad hasta el ’78, cuando se fue a estudiar a Buenos Aires, justo en plena dictadura militar, la que también sufrió. El sábado a las 6:00 lo despertó la masacre, como a miles de otros civiles. Su ciudad, Sderot, es una de las atacadas por el grupo islámico Hamás. Sderot está apenas a 750 metros de la Franja de Gaza, que limita al Estado de Israel con Palestina. Este lunes a las 14 horas de Argentina, las 20 en Israel, conversamos con él para tratar de entender y conocer la situación que hoy viven en ese lugar. “Decirte yo a vos cómo andas suena hasta irónico”, dice Sergio, que es abogado y escribano.
-Contános un poco ¿Cómo está la situación ahí, más allá de lo que sabemos por las tristes noticias qué van llegando?
-Estamos en una especie de guerra. Hasta hoy a la mañana había pueblos y asentamientos agrícolas donde se combatía todavía, dentro de la frontera israelí. Parece que eso se acabó y puede ser que todavía estén algunos terroristas dando vueltas pero no en forma organizada como estuvieron hasta ayer.
-¿Cómo empezó esto el sábado? ¿Qué recordás?
-A las 6 de la mañana de ese día. Yo vivo a 750 metros de la frontera con la Franja de Gaza. Nosotros estamos acostumbrados cuando hay ataques de misiles, suenan alarmas, el sistema antialarmas responde, vos te metés en el cuarto blindado de tu casa… No es una situación agradable pero es la defensa que tenemos y en el 99 por ciento de los casos es una defensa buena…
-Pero esto fue diferente. ¿Cómo lo podés explicar, si se puede a sólo dos días?
-El sábado pasadas las 6 empezó un bombardeo de misiles a todo el Sur de Israel que limita con la Franja de Gaza y fueron 2500 misiles en menos de una hora. Simultáneamente destruyeron los puestos de vigilancia que hay en la pared de división, rompieron el alambrado en varios puntos del famoso muro con sensores subterráneos, millones de dólares invertidos que destruyeron en dos minutos y se metieron por tierra con unos 40 coches con ametralladoras en el techo y arrasaron con todo, indiscriminadamente. Tomaron buena parte de las granjas agrícolas. Ingresaron aquí, en Sderot y en Ofakim, que está a 30 kilómetros. Y realizaron una verdadera masacre.
-En estos casos la cifra de muertos varía. ¿De cuántos se habla por allí tras este ataque de Hamás?
-Se habla de más de 700 personas asesinadas, había una fiesta electrónica con chicos y chicas de 17, 18 y 19 años en un bosque. Ahí mataron a 260. Hay secuestrados, personas desaparecidas, es un horror todo esto. En Sderot estos grupos terroristas mataron gente en la calle, disparando con ametralladoras, tomaron la Comisaría hasta que el Ejército la destruyó con ellos adentro.
-¿Cómo se hace para entender semejante masacre? ¿Cómo lo tomás vos, ustedes, dentro de un Israel tan dividido por lo que pretenden quienes gobiernan?
-Hoy es imposible entenderlo, no lo podemos ni pensar. Hoy, como se dice en Argentina, hay que hacer tripa y corazón y después investigar. Hoy en medio de tanto dolor empezar a buscar culpables no es demasiado efectivo. A pesar que en los últimos meses, la sociedad en Israel está muy dividida por la derecha y la izquierda por todas las reformas que pretende el Gobierno, esa división se dejó de lado. La cantidad de gente en Israel que se voluntarizó para el sistema de reservistas es incontable.
-¿Cómo pensás que sigue esto y qué se habla?
-El Ejército de Israel, hasta el punto que los dejen por la presión internacional, está destrozando toda la estructura posible de la organización Hamás en la Franja. Va a atacar cualquier objetivo y los tienen bien identificados. Creo que en algún momento la presión internacional los va a detener pero yo digo, vinieron para asesinar brutalmente y hoy a mí me resulta muy difícil ser objetivo.
-Tenés amigos que han sido asesinados.
-Sí, por eso hoy es muy difícil pensar y hablar… Yo estoy en contra de este gobierno en Israel, marcho hace muchas semanas por eso y en este conflicto siempre peleé por la Paz pero hoy es muy doloroso. Tengo amigos que mataron el sábado, hijos de mis amigos, amigos de mis hijos. Mataron a chicos de 3 y 4 años. Tomaron a chicos de esa edad y te los muestran encerrados en una jaula en la Franja de Gaza. Es muy difícil emocionalmente decirte hoy hay que encontrar una solución. La gente acá te dice “que los maten a todos”. Creo que Israel les va a dar una paliza para que no se olviden nunca. La charla, que durará una media hora, se interrumpirá un par de veces al tocarse la puerta. Hay familias que se han quedado sin nada tras estos feroces ataques. “Hay una solidaridad absoluta en la sociedad. Hay cientos de miles de personas que han dicho vengan a mi casa, sin conocerse. Aquí en Sderot todavía no se oficializó la evacuación de la población, muchísima gente entre las que estamos nosotros, decidimos salir de la zona para tranquilizarnos un poco”.
-Sergio, vivís hace 20 años junto a tu esposa en Sderot. ¿Con qué se puede comparar para entender un poco más lo que está pasando allí, para hacerlo gráfico?
-Es una situación horrible. Yo la comparo con la película de Coppola, esto es Apocalypse Now pero lo estamos atravesando. Es algo impensable en forma racional. Si lo pensás no se puede decir que esto ocurrió pero lo vemos. Se dice que masacraron a la mitad de algunas poblaciones enteras, las arrasaron. Físicamente hablando, a muchos no nos pasó nada pero la destrucción que causó este golpe y lo que sentimos por dentro no te lo puedo describir. El dolor, la desesperación… no hay palabras que alcancen para escribir una situación así.
-¿Qué logra Hamas con esto, según tu criterio?
-Es un grupo extremista islámico que nunca aceptó la existencia del Estado de Israel. Quieren tomar fuerza a nivel internacional. Demostrar que son poderosos y que pueden hacer esto. Convertirse en líderes, como en algún momento fue el Estado Islámico.

El ataque de Hamas el sábado recrudeció la guerra y el conflicto en Medio Oriente. Es un desastre.
Sergio junto a su esposa, en una de las marchas en Israel.