Desde ahora pasará a integrar las categorías formativas del Azul y Oro. Su papá contó cómo, durante la pandemia, lo entrenó un galpón.
La semana pasada, Benja participó de una prueba que duró cuatro días en el predio que Boca Juniors posee en Ezeiza. Allí, de 200 chicos, quedaron seleccionados seis de todo el país; entre ellos estaba Benja.
Este pequeño pudo demostrar con goles y jugadas exquisitas sus cualidades como número 10. Desde ahora pasará a integrar las categorías formativas del Azul y Oro.
Cristian, su papá, contó a Nueva Zona que el año próximo, Benjamín deberá comenzar las prácticas en Buenos Aires. Restará por decidir si quedará en alguna pensión en Capital Federal o viajará periódicamente a los entrenamientos.
Si bien el chiquito no está fichado aún en Boca, por protocolo, no puede disputar partidos de AFA ni de Liga en otro club.
Benja siente pasión por la pelota desde muy chiquito. Pero la pandemia frenó todo. Y como no había fútbol en aquel momento, su papá lo siguió entrenando en base a sus conocimientos previos como jugador. Le armó rutina diaria y la pusieron en marcha en un galpón de la familia. Así, el peque pudo mantenerse en estado.
Hoy, Benja tiene delante de sí un gran desafío y una oportunidad única en el club que identifica a la mitad más uno en toda Argentina.