El ahora ex futbolista del Lobo entrerriano se refirió a su retiro como profesional en el club que lo vio nacer. La idea era terminar el torneo pero el cuerpo y la cabeza dijeron basta.
La última victoria de Gimnasia y Esgrima en el estadio Núñez 2 a 0 frente a Juventud Unida de Gualeguaychú dejó un sabor raro con el correr de las horas posteriores. El festejo, si se quiere, no pudo ser completo porque hubo algunas novedades que sacudieron un poco al club. Al poquito tiempo de consumado el triunfo de un largo campeonato que apenas lleva disputadas cinco fechas, se conoció la información de los retiros de Nicolás Torres y Ricardo Noir, jugadores que ya no forman parte del plantel del equipo que dirige Hernán Orcellet. Sobre la determinación del defensor ya circulaban algunos rumores que se terminaron de confirmar el mismo domingo por un anuncio en sus redes sociales. Lo del delantero de Villa Elisa, fue sorpresivo e intempestivo.
Sin dudas, la despedida del defensor causó mucho más pena en el simpatizante menssana; alguien que no entra la categoría de ídolo, pero sí de un tipo respetado, surgido del club que se transformó en un referente. Para algún despistado, uno de los chicos que por aquel entonces pusieron el lomo en el 2004 cuando los “profesionales” abandonaron el barco antes del descenso de la Primera B Nacional.
El ahora ex jugador explicó la situación: “la realidad es que siempre pensé en dejar yo el fútbol y que el fútbol no me deje a mí. Físicamente estoy bien, pero cansado. Con 38 años no le puedo pedir más a este deporte que me dio muchísimo, pero también te demanda mucho tiempo y muchos cuidados. Creo que es momento de relajarme un poco, estaba bastante cansado mentalmente y creo que forzar algunas cosas no me parecía lógico. Me voy muy conforme con lo que hice, cumplí el sueño de jugar en primera división que es algo que nunca me imaginé”.
Nico debutó en Gimnasia en la B Nacional , pasó por Tigre donde logró dos ascensos, de la Primera B Metropolitana a la Primera B Nacional y luego se afianzó por varias temporadas en Primera División defendiendo la camiseta de con Colón de Santa Fe. Emigró al Atlante de México y regresó para jugar en Ferro, Quilmes, Chaco For Ever, Deportivo Madryn y dos etapas en el Lobo uruguayense.
Muchos se preguntaron el motivo de la decisión, teniendo en cuenta que realizó toda la pretemporada desde el primer día y el Torneo Federal “A” apenas ha comenzado. En esa línea detalló:” La decisión era algo que lo venía madurando, el año pasado logramos un ascenso importante con Deportivo Madryn, un club que nunca había jugado en esa categoría así que fue como un broche. Surgió la posibilidad de volver a Gimnasia donde sentía que cerraba un círculo hermoso, donde me inicié profesionalmente. Necesitaba eso, darle un cierre. La idea era finalizar en noviembre o diciembre con el final del campeonato pero repito, no quería forzar nada y considero que no me queda pendiente nada. Muchos me dicen que me debo un retiro en la cancha con la gente, mi familia y mis hijos pero eso no me quita el sueño. Al contrario, es más, hasta me dan vergüenza esas cosas Creo que fue de esta forma y listo, con un perfil más bajo y tranquilo es lo que siempre me imaginé.”
Por último, expresó que se siente “feliz de la decisión que tomé, es algo pensando, la tomé yo como las he tomado a lo largo de toda mi carrera en el fútbol. Por ahí me he equivocado pero siempre han sido conscientes. Me voy satisfecho, ahora a transitar lo que es la nueva vida fuera del fútbol, lo que algunos dicen la vida real.
Siempre intentando manejarme de la misma forma que me manejé en el fútbol, con los valores que me enseñaron en mi casa y tratando de ser buena gente. Recibí tantos mensajes lindos en estos días, por parte de compañeros, ex compañeros, hinchas, eso es lo que más me llena y lo que verdaderamente queda.”