Señor director:
Nuevamente nos encuentra una temporada de verano con la “Capital Mundial de la Broza” en la zona norte de la ciudad, un lugar muy concurrido durante los meses de verano, ya que es un camino obligado para ir y volver a Banco Pelay y Paso Vera.
Es complicado de entender que hace tiempo venimos esperando la finalización de lo que será la Defensa Norte de la ciudad, obviamente esto se debe a las promesas incumplidas del anterior gobierno nacional, que propuso un endeudamiento infernal de la economía con la promesa de concretar este tipo de obras hidráulicas en diferentes zonas del país. Obviamente en nuestra ciudad, como en tantas otras, eso nunca llegó a concretarse.
No podemos dejar de recordar que cuando el entonces presidente dejó de prestarle atención a las obligaciones de gobierno y se embarcó en el recorrida del “la damos vuelta”, tras la derrota electoral en las PASO, llegó a nuestra ciudad para sacarse fotos con las montañas de broza que había en el lugar y la cual estaba simplemente molestando, ya que la obra tenía un avance demasiado lento para la importancia de la misma.
Pese a esta responsabilidad, correctamente endilgada al gobierno nacional que dejó el país en ruinas en diciembre de 2019, alguna responsabilidad le cabe al orden local, ya que teniendo presente esta situación, jamás se trabajó en una alternativa real para ingresar y salir a Paso Vera y Banco Pelay. Mucho se dijo sobre que había realizado mejoras en algunas arterias viales de la zona para poder contar con un camino extra al que te obliga a circular por la “Capital Mundial de la Broza”.
Si bien se han realizado varias cuadras de pavimentado, es indispensable que se pongan a evaluar la posibilidad de pavimentar Las Glicinas, entre avenida Esilda Tavella y Urquiza, para hacerle la vida más fácil a los uruguayenses que quieren acudir a las playas del norte de la ciudad. Entiendo que hay otras urgencias en el marco de la pandemia, pero teniendo presente que se siguen pavimentando ciertas zonas de la ciudad, hay que dejar en claro que estas pocas cuadras que implican calle Las Glicinas, entre Urquiza y avenida Tavella, va a brindar una solución y prevención de posible accidente de tránsito en medio de la construcción de la Defensa Norte. Ese lugar es muy peligroso para circular en el mismo momento que un joven de 20 años quiera demostrar que puede realizar maniobras complicadas en la zona. Lo que quiere decir, es que uno puede circular despacio por el lugar, como lo indican los carteles, pero todos aquellos que fueron jóvenes traviesos, saben que a determinada edad realizar una “gracia” puede desencadenar una tragedia. Estamos a tiempo de evitarlo, brindando un camino alternativo de calidad, el actual estado de Las Glicinas, entre Urquiza y avenida Tavella, es realmente de abandono total. No se puede decir que ahí hay una alternativa para circular.
Marcelo González