La destacada actriz de cine y de televisión, Helen McCrory, murió a los 52 años tras una larga lucha contra el cáncer.
La británica era conocida por sus actuaciones como Narcissa Malfoy en la saga cinematográfica Harry Potter y por su retrato de la enigmática tía Polly en la serie Peaky Blinders.
“Tengo el corazón roto al anunciar que, tras una heroica batalla contra el cáncer, la hermosa y poderosa mujer que es Helen McCrory ha muerto en paz en su casa, rodeada de una ola de amor de amigos y familiares”, anunció la noticia su marido, el actor Damian Lewis. La consternación fue inmediata alrededor del mundo, porque McCrory se había adueñado a fuerza de talento y personalidad de un puñado de papeles que la hicieron muy popular. “Ha muerto como ha vivido. Sin miedo. La amamos y sabemos lo afortunados que somos por haberla tenido en nuestras vidas. Ella brilló tanto. Ve ahora, pequeña, al aire, y gracias”, escribió el ahora viudo, que fue el protagonista de Homeland y Billions. McCrory estaba casada con Lewis desde julio de 2007, y juntos tuvieron dos hijos: Manon, de 14 años, y Gulliver, de 13.
La producción de Peaky Blinders, de las series más vistas en Netflix, le rindió homenaje publicando una imagen de su personaje y escribiendo: “Helen McCrory como Polly Gray. Todo nuestro amor y pensamientos están con la familia de Helen en este momento. Descansa en Paz”.