Muestra y exposición de esculturas

Recordando el nacimiento de Miguel Ángel, en un renovado espacio y acompañados de numerosas obras de plásticos entrerrianos, se inauguró el pasado 8 de marzo la exposición de numerosas esculturas del taller 7 AJPU´ de Mario Morasan en el Espacio de Arte y Sociedad de la Universidad de Concepción del Uruguay.

Se trata de esculturas con tallas de madera realizadas en fresno o eucalipto colorado, modelados producidos con la técnica de vaciado hueco en resina poliéster, fibra de vidrio, marmolina blanca y pigmentos.

Romina Flores, alumna del taller, habla de “… largas horas compartidas, que a mi apreciación fueron minutos, donde el compañerismo, la ayuda y las enseñanzas del maestro fueron una constante. El amor por este arte creó un lazo fuerte entre todos y esta unión nos encontrará otra vez en esas horas, minutos y segundos de absorta creatividad…”.

La muestra, que podrá visitarse hasta el día 27 de marzo, cuenta además con obras de Judy Colombani, Natalia González, Jési Heffel Schvindt, Nadia Palacios, Jorge Acosta, Maximiliano Benitez, Marcelo Rebacco y Guillermo Tomba.

El director del Espacio de Arte y Sociedad de la UCU, Esp. Prof. Julio César Vega, ha hecho referencia a la transformación que las esculturas han generado en la galería de planta alta de la UCU:

“Es poco frecuente la conjunción de diversas expresiones de este tipo, que ponen de relieve la calidad de una tarea que enorgullece a la ciudad y a las localidades de las que provienen. Estas obras dan cuenta de un arduo trabajo, generalmente silencioso, que va más allá de su proceso constructivo, denotando un esfuerzo y una entrega casi diaria donde el espíritu y la materia se abrazan, consolidándose.

Eso es, en definitiva, quizás, un ejemplo más del destino de la tarea humana, la cotidiana y la otra que impulsa el futuro y nos recuerda el nacimiento mismo de “La Fraternidad” y su posterior evolución en su proyecto universitario.

Nada, sin embargo, deja de hacer referencia a nuestro destino humano, al desarrollo de nuestra sociedad, al desarrollo de cada uno de sus estudiantes, a su vocación de entrega, a ese proceso constante de construcción de todo proyecto personal de estudio o conformación de un destino, que debe hacerse día tras día. Ese es quizás uno de los mensajes implícitos en una galería de ochenta metros que reúne sueños y expectativas de vida, que los escultores señalan en la materia misma de sus creaciones.

Cada una (incluso sus pedestales), aguardando la mirada de los visitantes, pone de relieve un largo trayecto de esfuerzos en un real sentido de belleza”.