Señor director:
Un nuevo movimiento extraño se está llevando adelante en inmediaciones al acceso a Banco Pelay y de no fortalecerse en la opinión pública puede llegar a ser tarde para los uruguayenses.
Paseando por la zona mencionada, donde se estipula una movida inmobiliaria mediante el renombrado fideicomiso Rincón de Urquiza, pese a todas las negativas oficiales de que se lleve adelante una construcción que afecte a los humedales de vital importancia, pude ver que se estuvieron colocando unos palos que no me quedaron claro si son una especie de inicio de obra encubierta o simplemente algún descuidado los tiró allí.
Hay que estar atentos y ver como se mueve el empresariado inmobiliario por estos días, además de la reacción de quienes deben bregar por los derechos de todos. Con alto rechazo social, desde hace tiempo los intendentes que pasaron por nuestra municipalidad han rechazado semejante construcción que puede llegar a afectar a los humedales, tantas veces defendido y explicada su relevancia en la zona por aquellos que saben al respecto.
Hay que seguir reclamando por la negativa a este barrio y exigiendo a quienes nos gobiernen que luchen por la ecología de la ciudad, ya que muchos en campaña hablaban de una ciudad amigable con la naturaleza que viene siendo avasallada en la zona.
Esta es una especie segunda avanzada que están haciendo en el lugar, ya que hace varios meses alguien fue e hizo misteriosamente un camino de broza que no lleva a ninguna parte ¿Con qué fin hicieron esa especie de camino? ¿Con qué fin colocaron estos palos en la zona? ¿Alguien puede dar una respuesta al respecto? No podemos silenciar un hecho polémico que tiene el repudio de quienes no queremos epicentro de un emprendimiento devastador e irreversible para la ecología.
Por otro lado, nunca me quedó claro a quién corresponde la titularidad de ese lugar ¿Son terrenos privados o fiscales? Si son fiscales no podemos permitir que los ocupen, luego de escandalizarnos socialmente por las diferentes tomas de tierras que denunciaron los medios porteños de comunicación. Por otro lado, si son privados, hay que dejarles bien en claro que cuando algo no se puede, es inviable, por más que quieran poner dinero para concretarlo. La ecología debe estar de la mano con esta ciudad que es lo que es por su convivencia con el río y humedales, no necesitamos un emprendimiento inmobiliario en el lugar.
Estaría bueno que no se pongan cercos en la zona, ya que de esa manera se va a impedir el acceso para defender un lugar de vital importancia para la ecología de la ciudad. Esperemos una rápida respuesta al respecto y que la promesa de defender esa zona no sea una mera declaración política de campaña electoral.
Patricio Galván