Miles de personas marcharon en distintos puntos del país en repudio del escándalo por el «vacunatorio vip» montado en el Ministerio de Salud. El banderazo fue impulsado por el expresidente Mauricio Macri y convocado por dirigentes de Juntos por el Cambio a través de las redes sociales bajo los hashtag #27F y #27FYoVoy. «El Pro convocó a la marcha, lo hicimos por Twitter», dijo Bullrich al llegar a la protesta en su epicentro en Plaza de Mayo. Expresó que estaba «contenta» por la reacción de la gente. «Es un caso tan grave de indignación de la población, de los que no se pueden vacunar mientras que los de la oligarquia K se vacunan todos… La indignación y la angustia es lo que siente la gente que se viene a manifestar», agregó.
Junto a Bullrich también marcharon Cristian Ritondo, Fernando Iglesias, Waldo Wolff, Maximiliano Guerra, Cristian Ritondo, Marcelo Peretta (gremio farmacéutico) y Milman (exsecretario de Seguridad). Los referentes de Avanza Libertad, José Luis Espert, Javier Milei y Luis Rosales se sumaron a la manifestación en contra de los privilegios de la vacunación vip.
La marcha también fue avalada por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, así como por otros sectores como Republicanos Unidos, integrado por Ricardo López Murphy, Yamil Santoro y Darío Lopérfido. En Córdoba, la protesta tuvo lugar en la zona del Patio Olmos, mientras que en Rosario los manifestantes se reunieron en el Monumento a la Bandera. También hubo convocatorias en Mar del Plata y Mendoza.
Incidentes en Olivos
Otro de los puntos de encuentro fue la Quinta presidencial de Olivos, donde se produjeron incidentes: un grupo de sindicalistas blindaron los accesos y montaron un vallado para evitar la llegada de manifestantes autoconvocados por la marcha del #27F. Según Infobae, primero hubo gritos e insultos cruzados con los adherentes a la marcha opositora, luego, la violencia fue escalando y se produjeron algunos forcejeos, empujones y hasta enfrentamientos a golpes de puño.
Ante esto, la Policía tuvo que montar un cordón para separar a los manifestantes de los dos sectores para tratar de evitar incidentes mayores.