Militares al gobierno: designan por primera vez en democracia a un militar como Ministro de Defensa

El Gobierno de Javier Milei designó al Teniente General Carlos Alberto Presti, actual Jefe del Estado Mayor General del Ejército, como nuevo Ministro de Defensa, lo que constituye la primera vez que un militar en actividad ocupa ese cargo desde el retorno a la democracia en 1983.

La designación fue anunciada mediante un comunicado oficial, donde el Gobierno afirmó que con esta decisión se «inaugura una tradición que esperamos que la dirigencia política continúe» y se da «por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados». Presti, quien reemplazará a Luis Petri, expresó en la red social X su agradecimiento al Presidente y señaló que las Fuerzas Armadas «deben estar a la altura del nuevo rol protagónico» que tendrá Argentina.



En el mismo anuncio, se confirmó a Alejandra Monteoliva como la sucesora de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad. El actual ministro de Defensa, Luis Petri, celebró la designación de Presti, destacando en la misma red social su «capacidad, compromiso y lealtad».

Sin embargo, la designación ha generado críticas que la califican como un «enorme retroceso para la democracia argentina», argumentando que la conducción civil de las Fuerzas Armadas es un consenso democrático de más de 40 años y que nombrar a un militar como Ministro implica la «utilización partidaria» de la institución, involucrándola en el destino político del gobierno. Se plantea la duda de si el futuro ministro representará al Presidente ante las Fuerzas o a las Fuerzas ante el Presidente.

Un punto de discrepancia se centra en la gestión de los recursos para el personal militar. Mientras que el Gobierno justifica la designación como un acto de revalorización, las voces críticas señalan que la gestión anterior, a cargo de Luis Petri, «incumplió la jerarquización salarial y quebró su obra social (IOSFA), desprotegiendo a la familia militar». Afirman que se pagan «salarios de hambre» y se cuestiona si esta designación busca «contener el malestar existente».

Por otro lado, en la cobertura del anuncio se destacó que el padre de Carlos Alberto Presti, Carlos Roque Presti, fue un comandante durante la última dictadura militar. La organización H.I.J.O.S. denunció que el padre del ahora ministro «murió impune, acusado de secuestros, desapariciones y torturas a 44 víctimas de delitos de lesa humanidad» y se lo señaló como responsable de operativos en centros clandestinos de detención. El propio Carlos Alberto Presti, en una entrevista en septiembre, declaró que el Ejército está «orgulloso de su historia», sin realizar referencias específicas a los crímenes de la dictadura. ¿Es un futuro sin memoria lo que le depara a la Argentina?