La exposición del Presidente tuvo un alto contenido ideológico, similar a la que pronunció en el Foro de Davos. Advirtió acerca del “peligro” que significaría el “socialismo” para Occidente.
“No vengo aquí a decirle al mundo lo que tiene que hacer, vengo aquí a decirle al mundo lo que va a ocurrir si las Naciones Unidas continúan promoviendo las políticas colectivistas que vienen promoviendo bajo el mandato de la Agenda 2030”. Así comenzó Javier Milei su discurso en la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), durante su sexta visita a suelo norteamericano. Las palabras del mandatario argentino contaron con un alto contenido ideológico, similar a las pronunciadas a principios de año en el Foro de Davos, en donde expuso su visión acerca del “peligro” que significaría el “socialismo” para Occidente.
Milei no hizo referencia alguna al histórico reclamo diplomático por las Islas Malvinas. Por el contrario, sí puso una vez más sobre la mesa los principales puntos de su “nueva doctrina” en materia de política exterior que declama llevar adelante desde el comienzo de su gestión, basada en un alineamiento casi teológico con Israel y delineada en su trazo fino por el asesor estrella Santiago Caputo.
Sin menciones a China
Sin menciones a China, el énfasis de Milei estuvo puesto en rechazar la deriva que habrían sufrido las Naciones Unidas en las últimas décadas. Durante su alocución, en la que dio rienda suelta a su mentada “batalla cultural”, el mandatario argentino sostuvo que en los últimos años “se tergiversó el rol” de la ONU y denunció que la organización se transformó en “una de las principales propulsoras de la violación de la libertad”. En ese sentido, puso de ejemplo a “las cuarentenas a nivel mundial durante el año 2020”, sobre las que consideró que “debería ser considerado un delito de lesa humanidad”.
“En esta misma casa, han permitido el ingreso a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela, a países que castigan a las mujeres por mostrar la piel. Se ha votado sistemáticamente en contra del estado de Israel, el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal. Se ha demostrado una incapacidad para luchar contra el terrorismo”, arremetió Milei.
“Pasamos de una organización que perseguía la paz a una que impone agenda ideológica”, apuntó Milei, quien aseguró que “la Argentina va a abandonar la posición de neutralidad histórica” para “estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”.
Más de lo mismo
Por otro lado, el Presidente criticó la propuesta del secretario general de la ONU, António Guterres, de un “nuevo contrato social” a escala global, en el marco de la Cumbre del Futuro, calificándola de una “profundización” del rumbo equivocado tomado por la organización. Y condenó las “regulaciones y prohibiciones impulsadas precisamente por los países que se desarrollaron gracias a hacer lo mismo que hoy condenan”. Habló de una relación “tóxica” entre las políticas de gobernanza global y los organismos de crédito internacional, que según él, imponen restricciones a las naciones menos desarrolladas, convirtiéndolas en “deudores perpetuos” de las “élites globales”.