«No apresurarnos» fueron las palabras textuales del presidente Alberto Fernández durante la apertura del período de sesiones ordinarias del Congreso, el 1° de marzo último, al señalar la necesidad de pulir el cierre un acuerdo con el FMI que contemple y acompañe las prioridades argentinas. En el mismo sentido se sumaron, esta semana, las definiciones del vocero del FMI, Gerry Rice, que confirmó, entre otras consideraciones, que «las conversaciones llevarán su tiempo». Toma cuerpo, así, la posibilidad de que el plazo de cierre del acuerdo se estire más allá de mayo –límite previsto inicialmente– en la búsqueda de un mejor contexto económico y político para el País, dada la crisis que conlleva la extensión del coronavirus.
Esta semana, en la habitual conferencia de prensa que suele brindar cada quince días, jueves de por medio, Rice fue consultado por periodistas argentinos acerca del «momento ideal» para cerrar un nuevo acuerdo con la Argentina. Allí, el portavoz manifestó su respaldo a un tratamiento del tema sin urgencias y con objetivos claros: «Continuamos colaborando activa y constructivamente con las autoridades argentinas mientras trabajan en la elaboración de su plan económico, que podría ser respaldado por un programa del Fondo y en la construcción de un amplio apoyo para las políticas que respaldarían dicho programa». Rice confirmó, además, que «como parte de este compromiso, el ministro Guzmán ha indicado que vendrá a Washington para reunirse con el personal del FMI y, de hecho, con la directora gerente Kristalina Georgieva; eso va a ser el 23 y 24 de marzo». Desde el Palacio de Hacienda completaron la información: la fecha inicial de partida está prevista para el sábado 20 o el domingo 21 de marzo; mientras que el regreso será antes del viernes 26, para la participación de Guzmán en la Cumbre del Mercosur, donde será anfitriona la Argentina. Rice, en su último contacto con la prensa, recalcó aún no estaba en condiciones de «dar un calendario acerca de la marcha del programa y de las negociaciones» pero la reunión centrará en “cómo enfocar una mayor estabilidad para la economía, teniendo en cuenta a la población más vulnerable».