Gustavo Pereyra hizo frente a un extenso interrogatorio por parte del Ministerio Público Fiscal.
El único testigo de la jornada de este jueves declaró que el cuñado del ex gobernador, no cumplía ninguna función en las empresas TEP y Next. Además, afirmó que los propietarios de las mismas, eran Emiliano Giacopuzzi y Maximiliano Sena.
Durante más de 5 horas de interrogatorio el MPF no pudo acreditar, ni con el testimonio ni la documental, la existencia de retornos. La profusa documental apenas si probó una red de relaciones propias del volátil negocio de la publicidad. El delito sigue sin aparecer. El testigo, que tuvo su propia empresa de publicidad durante aproximadamente 4 años, explicó los procedimientos de contratación, y dio por tierra con la hipótesis fiscal sobre la cual se construyó la denominada “causa de la vaca”.
En tono calmo y seguro, sostuvo que las fotografías que se presentaban eran a título demostrativo, pero que la verdadera inspección a través de la cual se certificaba la prestación del servicio era la inspección in situ que realizaba un representante del Estado Provincial. En ese sentido acotó que el control por parte del Ministerio de Comunicación en la vía pública era muy estricto. En otro punto, sostuvo el testigo que las propuestas realizadas en el Ministerio de Comunicación para la obtención de órdenes de publicidad, no se requería hablar con el Ministro ni el Gobernador, y además, que ni siquiera tenía el número de teléfono de ellos.
Por último, dejó en claro el testigo que la cartelería referida a posicionamiento de imagen del ex gobernador Urribarri 2015, está conforme a la normativa vigente de ley de financiamiento político y todos los gastos, ya están aprobado por los auditores especializados de la Cámara Nacional Electoral. Declaró que Juan Pablo Aguilera no cumplía ninguna función en las empresas TEP y Next y aseguró que los propietarios eran Emiliano Giacopuzzi y Maximiliano Sena. El testigo respondió un extenso cuestionario de la acusación donde detalló cuál era la relación que lo unía a Aguilera y cómo funciona el negocio de la cartelería pública.
Pereyra, empleado del Partido Justicialista de Entre Ríos y ex titular de la firma Publicitar, fue sometido a un interrogatorio por parte de la Fiscalía durante más de tres horas, en las que se desandó tanto su rol como empleado en el PJ, como su papel como empresario y sus vínculos con los imputados en la causa.