«Matate, amor»: de autopublicación al cine con Jennifer Lawrence y Robert Pattinson

La novela «Matate, amor» de Ariana Harwicz, que la escritora argentina pagó de su bolsillo en 2012 en una edición de 300 ejemplares, llega este jueves a los cines convertida en una película producida por Martin Scorsese y dirigida por Lynne Ramsay, protagonizada por Jennifer Lawrence y Robert Pattinson en una exploración audaz de la maternidad y las relaciones humanas.

Harwicz, quien actualmente reside en Francia, relató a Infobae su experiencia de descubrir la adaptación cinematográfica de su obra sentada en una butaca del Festival de Cannes, sin haber leído el guion ni hablado previamente con la directora o los actores. La novela, que originalmente transcurre en la campiña francesa con una protagonista extranjera, fue trasladada al contexto estadounidense en la versión fílmica, aunque conserva la esencia de su exploración sobre «el estado anímico, espiritual, sexual, de una mujer recién parida».



El proceso de adaptación tuvo una historia particular: inicialmente Scorsese planeaba dirigirla, pero Jennifer Lawrence insistió en que «la tenía que dirigir una mujer», lo que llevó a la incorporación de Lynne Ramsay. Lawrence no solo protagonizó el film sino que también lo produjo, filmando todas sus escenas -incluidas las de desnudez- estando embarazada, y presentando la película en estado puérpera.

Harwicz destacó las similitudes entre la novela y la película: «Hay escenas, textos, finales de escena, detalles de los personajes, de la casa, el perro, el vaso, el vidrio, el accidente del auto, cuando él se encierra en el baño, ella queriendo sexo y él no. Miles de detalles». Sin embargo, notó diferencias en el enfoque: mientras su novela alterna «humor, tragedia, humor, tragedia», Ramsay optó por «una música que sube el volumen cada vez más» hacia «los pantanos del infierno».

La escritora valoró especialmente la interpretación de Lawrence, a quien describió como capaz de mantener «el tono de la comedia» dentro del drama, y el trabajo de Pattinson en el rol del marido «opacado, domado por ella, abajo de ella, aplacado, hundido, castrado». Ambos actores, junto al equipo de producción femenino, comprendieron «a la perfección el estado de locura del personaje», algo que Harwicz atribuye a una experiencia universal.

El viaje de «Matate, amor» desde su autopublicación inicial con la editorial Paradiso, que circuló en apenas 300 ejemplares durante cinco años en Argentina, hasta su redescubrimiento por lectores estadounidenses que se lo llevaron a Scorsese, representa para Harwicz la persistencia de «algo de ese universo enloquecedor que se toca en la novela y que no muere». La película, que también cuenta con actuaciones de LaKeith Stanfield, Nick Nolte y Sissy Spacek, se estrena este jueves prometiendo revolucionar el cine contemporáneo con su representación auténtica de las emociones humanas más incómodas y universales.