Más de 300 civiles fueron evacuados de la sureña ciudad ucraniana de Mariupol y otras cuatro localidades controladas o bajo ataque de Rusia y trasladados a territorio aún en manos de Ucrania, en la segunda operación exitosa de este tipo, informó la ONU.
Osnat Lubrani, la coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, explicó durante la noche del miércoles a través de un comunicado que muchos de los civiles evacuados el miércoles de Mariupol, Manhush, Berdiansk, Tokmak y Vasylivka salieron «sin más ropa que la que tenía puesta». Agregó que las personas estaban recibiendo asistencia humanitaria y un «muy necesitado apoyo psicológico» en su ciudad de destino de Zaporiyia, 230 kilómetros al noroeste de Mariupol, informó la agencia de noticias Europa Press.
En su cuenta de Twitter, Lubarni publicó fotos de hombres, mujeres y niños haciendo cola para abordar colectivos blancos, ayudados por voluntarios con pecheras de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que colabora con el operativo. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, cifró los evacuados en 334 y dijo que se sumaban a más de 150 otros que habían sido sacados a principios de semana de búnkeres subterráneos de la acería Azovstal de Mariupol.
El extenso complejo siderúrgico es el único lugar de Mariupol que no está bajo control del Ejército ruso, cuyas tropas lo mantienen rodeado. Los últimos combatientes ucranianos atrincherados allí y autoridades políticas de Ucrania dijeron el miércoles que la acería estaba bajo un fuerte asalto de las fuerzas rusas.
Rusia negó haber lanzado un asalto a gran escala en la planta y dijo que sus fuerzas solo disparaban de tanto en tanto contra soldados ucranianos que aprovecharon una tregua rusa para las evacuaciones para tomar posiciones de tiro fuera de los búnkeres. Zelenski dijo que su Gobierno trabajaba en pos de un acuerdo con Rusia para sacar de la acería a los civiles que quedan, entre ellos mujeres y niños.