A fines de 2019 y luego de una Asamblea General Ordinaria, Mario Bonnot asumió como presidente de la institución uruguayense, mandato que se cumplirá a fines de este año. El actual mandamás del Lobo confirmó que no continuará en el máximo cargo pero sí dentro de una nueva Comisión. En una entrevista a La Calle abordó diferentes temas, no solamente el futbolístico y el presente del equipo en el Torneo Federal “A”. Se refirió al difícil contexto de sostener el club en pandemia, al aporte de los socios, las nuevas actividades y a una idea de trabajo a largo plazo más allá de nombres propios. “Ojalá se quede a vivir en Gimnasia”, dijo en alusión a Hernán Orcellet y al cuerpo técnico actual.
¿Cuáles han sido los lineamientos de la gestión desde 2019 hasta hoy?
-Institucionalmente la idea era trabajar en el ordenamiento del club, la parte de papeles, documentación y todo lo que hay que responder ante organismos como Municipalidad, Gobierno de la Provincia, Nación o en todo caso Asociación del Fútbol Argentino. Había que trabajar para que Gimnasia esté organizado en ese ítem. A veces por ir detrás de la pelota, a esas cosas no se les estaba dando importancia. Trabajamos en eso, en acrecentar la estructura del club, sacarlo del estadio en el que veíamos que estaba hace años, aun formando parte de los grupos de trabajo de gestiones anteriores. Deportivamente el objetivo rápido era dejar a Gimnasia en la categoría, a fines del 2019 estábamos en una situación de descenso y posteriormente trabajar en el crecimiento. La pandemia permitió que se quede en la categoría pero en ese entonces creíamos que el fútbol iba a volver rápidamente, pero nos sorprendió como a todos. Después debíamos aprovechar ese tiempo de parate futbolístico para crecer en otros aspectos como el mejoramiento del estadio, la sede social, ordenamiento de los espacios, terrenos que son propiedad del club y que hoy esa documentación esté acorde y al día.
¿Cómo ha sido el comportamiento de los socios en este año y medio de pandemia?
-Pudimos sumar nuevos socios y sostenernos aun sin la posibilidad de que el público pueda asistir a la cancha. Somos muy agradecidos y es al socio al que primero queremos privilegiar y reconocer a partir del momento en el que se pueda volver a la cancha. Por supuesto que hay que seguir acrecentando la masa societaria porque ayuda muchísimo a la participación del Lobo tanto en las competiciones profesionales como en el sostén de toda la estructura.
¿Más actividades es sinónimo de más socios o no?
-Primero que hay una idea de un club de puertas abiertas donde no se limita el acceso y la llegada de la gente a la institución sabiendo que en la cantidad está la ganancia. Desde ese lugar hay que acrecentar el espectro femenino, de la tercera edad o adultos mayores y generar más disciplinas para acrecentar los socios. Por ejemplo en 2019 teníamos 20 personas asistiendo a practicar pelota a paleta y hoy son más de 70 que asisten como socios.
La sede social como espacio ¿era algo que estaba perdido o desaprovechado?
-Se había perdido un poco la actividad social y fue para lo que trabajamos queriendo darle mayores comodidades al socio, mejorar la estética del lugar y de saber que tiene que ser un espacio de encuentro para todos los gimnasistas. No solamente en torno a la paleta sino que se renovaron otros lugares, oficinas, el quincho, etc. Estamos a la espera de que la pandemia se vaya como para realizar ese tipo de actividades comunes a las instituciones sociales y deportivas.
Desde hace muchos años puede decirse que el simpatizante del fútbol venía pidiendo por jugadores del club, apostar a las inferiores y no traer tantos refuerzos. Actualmente eso se cumple y si bien al torneo le queda bastante por jugar la campaña es irregular. ¿Cómo se puede conformar al hincha? ¿Cuál es el mensaje?
-La decisión era empezar a trabajar en una idea de proyecto, si bien la palabra proyecto en el fútbol es difícil porque te exigen resultados. Habíamos quedado en el peor contexto en el torneo anterior, no podíamos volver a reincidir en ese error y sostener esa equivocación. Teníamos que trabajar desde otro lugar, en algo más genuino. Siempre entendí, personalmente y con otra gente del club que la figura de Hernán Orcellet era la adecuada para estar en Gimnasia. Pero no solamente por resultados sino por el proyecto y el desarrollo. Buscamos ese cuerpo técnico y encontramos puntos en común, diálogo fluido y entendimiento rápido. Es gente que está muy relacionada y son hinchas del club así que es una alegría que ellos estén con nosotros. Tienen nuestro acompañamiento y nuestro respeto. Ojalá se queden a vivir dentro de Gimnasia.
¿Qué balance se hace hasta el momento?
-Ningún equipo fue más que Gimnasia, hay desigualdad en la cuestión presupuestaria y ninguno fue tremendamente superior. Podríamos estar algunos puntos más arriba pero es en el cuerpo técnico que confiamos con el que queremos trabajar. Lo que a lo mejor hoy no está saliendo, el día de mañana estamos seguros que si, a esto que hoy pone en cancha Gimnasia se lo puede potenciar aún más. Los resultados son los que mandan, pero también sabemos que tenemos uno de los presupuestos más bajos de la categoría, bajamos el nivel de edad en 5-6 años y estamos trabajando en un equipo que tenga una base sólida para potenciar en un futuro torneo, eso está claro. Apuntamos a que se viene un torneo con descenso y queremos ser competitivos, detrás de esa idea pero con esa base.
Hace poquito se cumplieron 25 años del ascenso del 96 y ha quedado lejos las inolvidables campañas del 2000-2001 y 2001-2002 en la B Nacional. ¿Dónde está la clave para que Gimnasia vuelva a ser preponderante en la categoría y en la provincia?
-Tenés que tener una metodología que te lleve a ser competitivo dentro de la categoría. Mayoritariamente los procesos a largo plazos han sido los que han terminado siendo redituables, como el caso de Gimnasia en el 96, o en su momento Atlético Paraná, Juventud Unida o Patronato mismo. Hay que sostener un norte y una forma de trabajar, ya sea en cuanto a cuerpo técnico y base de jugadores. Eso te hace ser competitivo y podes llegar a soñar y aspirar a un ascenso. De ese trabajo algo bueno va a venir, si está la posibilidad de un ascenso bienvenido sea porque es lo que Gimnasia demanda. Ese proceso no solo tiene que ser dentro del campo de juego sino que hay que crecer en lo estructural.
En estos tiempos que corren ¿Hay que buscar otra forma de recaudar en los clubes más allá del aporte de los socios? ¿Se puede lograr alguna nueva metodología?
-Siempre hay posibilidades. Una suerte que tienen los clubes es la cercanía o la facilidad que tiene algunos interesados en acercarse a proponer novedades, ya sea para la generación de ingresos, para trabajar desde otro ligar y hace crecer al club ya sea en la difusión y la promoción de las actividades. Vóley, hockey femenino. Siempre hay gente interesada en acercarse a Gimnasia, porque es un producto que moviliza. Pero a su vez hay que salir viejos estadios que seguimos manejando desde hace muchos años atrás y que tienen que ir quedando de lado.
¿Qué va a pasar en noviembre cuando se cumpla el mandato?
En noviembre tenemos que realizar el llamado de asamblea porque se cumple el mandato de esta comisión actual. Estamos en un reacomodamiento de una nueva para llegar a noviembre y que se produzca ese recambio de autoridades. Debe haber nueva gente en el cargo presidencial, pero muchos de los que formamos parte vamos a seguir. La figura de José Lauritto, Guillermo Schaab o mi caso hace mucho tiempo que estamos en el club y que desde algún lugar vamos a estar colaborando. Llegó una idea de trabajo para quedarse, que va a ir dando rédito.
Si hay oposición ¿Qué rol puede cumplir? ¿Puede haber elecciones?
-La historia de Gimnasia no conoce de elecciones, los clubes de Concepción del Uruguay no hablan de elecciones. Es difícil porque la participación es limitada. Cuesta que la gente se acerque, por el tiempo que significa, por las cuestiones personales, laborales y de salud que demanda el hecho de estar al frente de una institución deportiva. Es difícil pero hay que saber que quienes están van a saber defender lo hecho y querer justificar que lo que se está haciendo tiene un norte.
¿Este campeonato va a ser deficitario para el club?
-No, es un torneo que lo tenemos presupuestado en los 22 millones de pesos con algunas variables más altas y que a nivel ciudad es el mismo presupuesto que pueden juntar muchos otros clubes participando en competencias nacionales. Gimnasia se preparó para este torneo, hubo una lógica. Ese presupuesto hace que los jugadores estén al día, que los viajes ya estén pagos y que la logística de jugar a cancha cerrada esté contemplada. Pero nada es sencillo, todo cuesta y siempre hasta último momento estamos con temor. Gracias al esfuerzo, al movimiento y a la generación de recursos lo podemos sostener. No va a ser deficitario. Somos agradecidos porque hemos generado un reconocimiento o acercamiento con el socio y con algunos auspiciantes de la ciudad que empiezan a ver que en Gimnasia hay interés y ganas de hacer bien las cosas.