Marchando por política en un año no electoral

Señor director:
Nuevamente los anti todo caminando sin mantener distanciamiento social y perjudicando el tránsito del centro de la ciudad. Lo bueno es ver las imágenes y las fotos de quienes asistieron a la marcha, más de uno guarda cierta relación con un sector político en particular. Hago esta referencia ya que decían que era una marcha con convocatoria anónima.
Algún despistado seguramente opinará que la policía o la municipalidad deberían haber hecho algo para detener a estas personas, que direccionadas como vacas por internet salen a marchar y ponernos a todos en jaque. Tampoco la justicia debe salir a identificar a quienes marcharon por la ciudad, violando el distanciamiento social y esgrimiendo un comportamiento casi desafiante, como que el virus no existe y no pasa nada si salimos a la calle.
Cuidarnos ante la emergencia sanitaria es una actividad de todos, por eso hay que tener memoria, dejarlos manifestarse y cuando algunos de estos referentes que marcharon ingresen a un negocio, un consultorio o una entidad pública, deberíamos mantener una postura de distanciamiento preventivo y dejarlo solo. Esperemos que esta semana no se registre algún pico de casos, ya que es sabido que en ciudades grandes a los 48 horas de realizadas estas marchas siempre hay un crecimiento exponencial en los casos.
Está perfecto que se quieran manifestar y que lo hagan, para eso estamos en democracia, pero también será correcto si algún ciudadano, consiente de su salud, no quiere mantener ningún tipo de contacto con estas personas que se ven claramente en las imágenes y que buscan quebrantar las recomendaciones de los especialistas que combaten la pandemia. Realmente resulta extraño una manifestación política en las calles, durante un año donde no hay elecciones.
No vengamos con que no es política. Igualmente cabe recordar que en octubre de 2019 se realizó la marcha del “la damos vuelta”, con una convocatoria impresionante en avenida 9 de Julio de Capital Federal; pero las elecciones las perdieron por un margen escandaloso. Los que asistimos por curiosidad y por estar casualmente cerca del lugar, pudimos ver que en esa recordada marcha sólo estaba representado un sector de la sociedad, al igual que este domingo en la ciudad, los que no tienen mayores necesidades y van a poder usar sus obras sociales para ser atendidos en caso de contraer el virus.
En Concepción del Uruguay una vez más se vio reflejado que a estas marchas suelen asistir familias del mismo escalón social; esas que tienen demasiado, no les gusta pagar impuestos y suelen oprimir a la clase trabajadora. Aunque siempre hay algún despistado en estos lugares, defendiendo bandera ajena y pensando que en el futuro podrá ser uno de ellos.
Marcelo Muñoz