“Por temor a una crisis social, el Gobierno gasta en diciembre $ 72 mil millones”, pone en tapa Clarín.
Por Sergio A. Rossi
Esa cifra es la mitad de la que subsidió a Clarín el Estado Nacional en el año 2003 a través de la Ley Ley 25.750 (PRESERVACION DE BIENES Y PATRIMONIOS CULTURALES), dando un trato preferencial y a medida a su deuda privada. Parecido a lo que había pasado en 1983 cuando Domingo Cavallo estatizó la deuda de privada que los grandes grupos oligárquicos habían tomado cuando José Martínez de Hoz. Cosa que sucedió tras que les regalaran Papel Prensa.
Aquella ley se justificó “por la profunda crisis económica y una pesificación asimétrica que les permitió a muchos acreedores externos apoderarse de la deuda privada de las empresas nacionales”, porque “los fondos buitre, de distintas maneras, pretenden apoderarse de propiedades argentinas», por la necesidad de “velar por un patrimonio estratégico, como son los medios de comunicación».
En aquel tiempo no discutían la injerencia estatal, contra la que luego vienen clamando al cielo tempestades para conjurarla. Se benefició así a la gran empresa periodística, que más tarde hablaría a favor de esos mismos fondos buitre. Y ahora en contra de aliviar a los más pobres.