Los maestros rurales recordaron su día. La fecha fue instituida en homenaje al natalicio en Santa Fe de Ángela Peralta Pino.
A mediados del siglo pasado ideó y puso en práctica una ‘escuela rodante’ con la que recorrió durante décadas el norte provincial. Su trabajo docente fue tan significativo que se reconoce la fecha de su nacimiento como Día Nacional de los Maestros Rurales.
A lo largo de 22 años con su Escuela Rodante Nº 942 (montada en un antiguo vagón sobre ruedas aptas para el tránsito en caminos de tierra), Ángela recorrió los obrajes forestales como el de Los Guasunchos, Los Quebrachales e Itapé, y lejanas zonas de Santa Margarita, Los Guanacos, Cuatro Bocas y El Mate.
También estuvo en La Avanzada, La Carreta y La Hiedra. ‘Angelita’, como la llamaban los lugareños, se internó en los quebrachales para combatir el analfabetismo y llegar a los lugares donde aún no existían escuelas permanentes.
Durante todo ese tiempo, cosechó -algo poco común para ese momento- testimonios de sus clases y de la vida de sus alumnos a través de la palabra como de la imagen: con una cámara elemental tomó 250 fotos que ahora conforman parte de un legado educativo inigualable que se encuentra en el Museo Histórico de Tostado.
Además de su tarea pedagógica, realizó una labor insoslayable en zonas remotas y olvidadas, tales como normalizar las relaciones entre el hombre y la mujer, socorrer las necesidades de la problemática sanitaria en un medio hostil, contrarrestar los efectos del hambre, el hacinamiento y el alcoholismo.
A fin de cuentas, un trabajo educativo y social que venció todo tipo de dificultades materiales y humanas.