Señor director:
Una pena caminar por la calle como persona mayor y escuchar a los jóvenes de entre 20 y 35 años minimizar la actual pandemia. Es común escuchar: “Es un poco más fuerte que una gripe”, “si me la agarro no me va a pasar nada”, “no nacimos para estar encerrados y muchas otras expresiones parecidas.
Ellos no piensan en la posibilidad de contagiarse y al mismo tiempo ir al almacén de la esquina donde trabaja “Mirta” de más de 65 años, la almacenera del barrio que los vio nacer, a la que pueden contagiar.
Es duro decirlo, pero los jóvenes de hoy tienen un nivel de egoísmo con los de mayor edad, que sólo entenderán si llegan a mayores.
Mario Pérez
