Fue al evocar el Día Mundial de la Eliminación de las Violencias hacia la Mujer.
En el centro de la plaza General Francisco Ramírez se llevó a cabo ayer por la tarde la jornada de lucha organizada por la Agrupación Carlos Fuentealba –integrante de la minoría en la comisión directiva de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), Brujas Insurrectas, El Plenario de Trabajadoras (PDT) y Trece Rosas, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de las Violencias hacia la Mujer. La convocatoria se efectuó con las medidas de seguridad sanitarias: es decir el uso del tapabocas y el distanciamiento social.
En la oportunidad, se dio lectura a los documentos de las organizaciones convocantes para cerrar la jornada con un pañuelazo verde y reflejar las demandas consistentes en la educación sexual integral (ESI) para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir y la separación inmediata del Estado y la Iglesia. Al respecto, Luciana Silva, de la Fuentealba, expresó que la protesta se efectuó en un contexto social muy hostil y adverso para las mujeres por cuanto en esta pandemia recrudecieron los hechos violentos contra ellas al multiplicarse las denuncias al 144 y lamentarse 255 femicidios en lo que va de este 2020. “El Estado no ha dado respuesta a este recrudecimiento e incluso ha mantenido ausente la ESI de las escuelas, por lo que continúan muriendo mujeres a causa de los abortos clandestinos. Al mismo tiempo, desarrolló y llevó adelante políticas de ajuste que generó una precarización laboral y, por consiguiente, despidos, rebajas salariales, déficit habitacional y ataque a las jubilaciones, acciones que impactan aún más a las mujeres y que se profundizan con el pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”. “Nos convocamos en las calles para luchar en contra de todas las formas de violencia. Y tendrían que estar aquí todos los sindicatos, pero, como verán, producto de la política de ligazón a los gobiernos, no organizan a las y los trabajadores para salir a luchar por nuestras reivindicaciones”, se expresó en uno de los comunicados. “La pandemia ha profundizado la crisis social y económica en curso, el teletrabajo se transformó en el calvario de millones que improvisan entre labores domésticas y exigencias patronales en cualquier horario y sin ser provistas de los soportes tecnológicos adecuados para cumplir con el trabajo. Mientras el Estado, las patronales y la burocracia permitan que avancen en todas las ramas laborales”, se acotó.