Lluvias en Afganistán causan 50 muertes y destrucción de cientos de hogares.

Afganistán es uno de los países del mundo más afectados por el cambio climático

El número de fallecidos en incidentes derivados de las fuertes lluvias que azotan Afganistán desde el viernes pasado ha alcanzado los 50, mientras que los heridos se sitúan en 36, según informó el martes un representante del Gobierno talibán.

Janan Sayeq, portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres, comunicó que, según los reportes de los ministerios pertinentes desde el viernes, se registraron 50 víctimas mortales y 36 heridos a causa de las intensas lluvias, las inundaciones repentinas y los deslizamientos de tierra.

Estas lluvias torrenciales, que afectaron a 15 de las 34 provincias afganas, ocasionaron la destrucción total y parcial de 706 viviendas, mientras que más de 1.600 hogares resultaron afectados por inundaciones o desplazamientos de tierra, añadió Sayeq.

El Departamento de Meteorología del Ministerio de Transporte y Aviación de Afganistán pronosticó en su último informe que estas lluvias intensas y las inundaciones repentinas persistirán en los próximos días en varias provincias del país.

Las precipitaciones abundantes suelen provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en las áreas montañosas de Afganistán, en parte debido a la escasa infraestructura tras décadas de conflicto armado y a las vulnerables construcciones de barro que son habitadas por gran parte de la población.

Afganistán se encuentra entre los países más afectados por el cambio climático y está menos preparado para hacerle frente, según un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA).

El país ha sufrido la suspensión de gran parte de la ayuda internacional y la congelación de los fondos desde que los talibanes tomaron el control en Kabul en agosto de 2021.

A esto se suma, según detalló el sitio dw, la falta de reconocimiento internacional mientras los fundamentalistas implementan medidas muy criticadas, como las crecientes restricciones a las mujeres afganas o la reintroducción de las ejecuciones públicas.