Conmoción, perplejidad y múltiples reacciones de líderes y políticos de todo el mundo desató el crimen del ex primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien fue víctima de un atentado durante un acto de campaña en la ciudad japonesa de Nara, en el centroeste del país.
Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Antony Blinken, condenó el asesinato y lamentó la pérdida de un «líder visionario» que había «llevado las relacionns» entre Estados Unidos y Japón «al más alto nivel», dijo el funcionario durante una reunión del G20 en Bali, Indonesia.
El presidente ruso Vladimir Putin lamentó también la «pérdida irreparable», deseó a los japoneses «valor» en este momento, y aseguró que los «hermosos recuerdos de este hombre notable permanecerán para siempre en los corazones de aquellos que lo conocieron».
Poco antes, el Gobierno ruso se había declarado «profundamente entristecido» por la muerte del ex primer ministro de Japón», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien condenó «enérgicamente este atentado» contra Abe, a quien calificó como «un verdadero patriota de Japón».
El Gobierno argentino expresó asimismo sus condolencias por el crimen a través la Cancillería, que emitió un mensaje en Twitterr en el que enuncia que «la Argentina expresa sus más sinceras condolencias al Gobierno de Japón y a la familia del ex primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien falleció tras ser víctima de un ataque con arma de fuego».
«Acompañamos al pueblo de Japón en este difícil momento», finaliza el mensaje en la red social.
Paralelamente, la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, expresó sus condolencias al pueblo japonés por la muerte del connotado político.
«Nuestros pensamientos están aquí en la reunión (de ministros de Exteriores) del G20, con su familia, sus amigos. Trasladamos nuestras condolencias a los ciudadanos de Japón», dijo Baerbock, desde Bali.
En la misma línea, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentaron el suceso.
«Conmocionado y entristecido por el cobarde ataque a Shinzo Abe en el desempeño de sus funciones profesionales», publicó Michel en su cuenta de Twitter, en un mensaje en el que agregó que la Unión Europea (UE) «apoya al pueblo de Japón y el actual jefe del gabinete, Fumio Kishida, en estos tiempos difíciles».
Por su parte, el director general de la OMS se mostró «conmocionado y entristecido» por el atentado.
Los médicos del hospital de la Universidad Médica de la ciudad de Nara, donde fue internado Abe tras el ataque, informaron que la muerte del político se registró a las 17.03 hora local (5.03 en la Argentina)
El presunto autor del atentado, Tetsuya Yamagami, de 41 años, fue detenido en la escena y no opuso resistencia durante el arresto.
Se trata de un residente de Nara que en la década del 2000 hizo el servicio en las Fuerzas de Autodefensa Marítimas de Japón durante tres años.
Nacido el 21 de septiembre de 1954, Abe fue líder del Partido Liberal Democrático y primer ministro de Japón de 2006 a 2007 y de 2012 a 2020.