Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de la poderosa banda narco Los Monos, lanzó amenazas directas contra la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y a los agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que fueron premiados por el presidente Javier Milei en un acto oficial en noviembre pasado. La amenaza fue registrada en un acta interna del SPF y ha generado gran preocupación en las autoridades.
Según el informe publicado por Rosario3 y un matutino porteño, Cantero hizo las amenazas durante una presentación ante los agentes del penal federal de Marcos Paz, donde se encuentra alojado desde hace años. En sus palabras, Cantero expresó: “Cuando mis hijos no quieran venir y yo esté enojado, voy a ir a buscar al que le dieron el sable y lo voy a esperar en la puerta de su casa y lo voy a cagar matando”. La amenaza fue interpretada como un mensaje directo no solo hacia los funcionarios que participaron en el acto, sino también hacia las autoridades que lo mantienen encarcelado.
El contexto de la amenaza: el acto en la Casa Rosada y el conflicto sobre los hábeas corpus
La amenaza de Cantero está vinculada a un evento que tuvo lugar a fines de noviembre, cuando el presidente Javier Milei y Patricia Bullrich, entonces ministra de Seguridad, entregaron sables ceremoniales a varios oficiales de las fuerzas federales de seguridad. Durante este acto, Milei aprovechó para anunciar nuevas políticas de seguridad, entre ellas, la prohibición de trasladar presos por cuestiones de género. Esta medida fue presentada como una respuesta a los intentos de ciertos reclusos, como el propio Cantero, de manipular el sistema penitenciario a través de solicitudes de hábeas corpus basadas en la identidad de género.
En particular, Cantero había presentado diez hábeas corpus, en los que alegaba ser mujer para poder recibir visitas de hombres. Este intento de manipular las normativas penitenciarias fue señalado públicamente por Bullrich, quien se refirió al caso de Cantero durante el evento en la Casa Rosada. La ministra de Seguridad explicó que el uso de estas solicitudes por parte de algunos reclusos era una forma de burlar las reglas del sistema y obtener privilegios adicionales, algo que fue rechazado tanto por el gobierno como por la sociedad.
La respuesta de Cantero, al sentirse señalado y humillado públicamente, no se hizo esperar, y su amenaza de muerte contra Bullrich y los agentes premiados refleja el clima de tensión que persiste entre las autoridades nacionales y los grupos criminales más poderosos del país.
La situación de «Guille» Cantero y la reacción del gobierno
Cantero, líder de la banda Los Monos, ha sido uno de los narcotraficantes más poderosos y temidos de Argentina. Su organización, con sede en Rosario, ha sido responsable de numerosos crímenes violentos, incluidas ejecuciones, tráfico de drogas y otros delitos vinculados al crimen organizado. Desde su captura en 2018, el narcotraficante ha estado preso en diversas unidades penitenciarias federales, donde ha continuado ejerciendo una influencia significativa sobre sus seguidores.
El gobierno de Javier Milei y su ministra Patricia Bullrich han mantenido una postura firme frente al crimen organizado, y este tipo de amenazas solo refuerza su compromiso de no ceder ante los grupos criminales. Sin embargo, la amenaza de Cantero ha encendido las alarmas sobre la seguridad de los funcionarios involucrados, así como de los agentes penitenciarios que desempeñan su labor en cárceles de alta seguridad como la de Marcos Paz.
El presidente Milei, quien ha hecho de la lucha contra el narcotráfico una de sus prioridades de campaña, también ha condenado este tipo de actos de violencia. En su última declaración sobre el caso, el mandatario expresó que «no se puede permitir que los criminales sigan impunes ni que amenacen a quienes trabajan para la justicia», y se comprometió a seguir fortaleciendo las políticas de seguridad para garantizar la paz y el orden en el país.
Reacciones a la amenaza y llamado a la unidad en la lucha contra el crimen organizado
La amenaza de Cantero ha sido ampliamente condenada por diversos sectores políticos y sociales. Desde la oposición, figuras como la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, expresaron su solidaridad con los agentes del SPF y reafirmaron su compromiso de apoyar las políticas de seguridad que buscan desmantelar las organizaciones narcocriminales en el país.
Asimismo, organismos de derechos humanos y asociaciones civiles han señalado la necesidad de reforzar la seguridad de los funcionarios públicos que enfrentan amenazas del crimen organizado y de asegurar que los responsables de estos actos sean castigados con todo el peso de la ley.
La situación también resalta la creciente preocupación sobre la influencia de los narcotraficantes en las instituciones penitenciarias y el uso de recursos legales, como los hábeas corpus, para obtener privilegios dentro del sistema. Esta práctica, ampliamente documentada, ha generado un debate sobre la necesidad de reformar el sistema judicial y penitenciario para evitar que los líderes criminales continúen operando desde la prisión.
En este contexto, el gobierno de Milei se ha comprometido a tomar medidas adicionales para asegurar que los reclusos más peligrosos, como Cantero, no sigan teniendo control sobre sus organizaciones, incluso dentro de las cárceles.