Ley de etiquetado frontal en la mira: Diputados del PRO abogan por la libertad de los consumidores.

Los diputados del PRO Alejandro Bongiovanni y Daiana Fernández Molero presentaron recientemente un proyecto de ley con el objetivo de derogar la Ley N° 27.642, conocida como la *Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos*. Esta normativa, sancionada en 2021, tiene como propósito advertir a los consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías en los productos alimenticios, con la intención de prevenir enfermedades crónicas no transmisibles y mejorar la información nutricional disponible.

En un video difundido a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), los legisladores del PRO expresaron su rechazo hacia la ley, calificándola como «una mala ley» y «excesivamente paternalista». Según Bongiovanni y Fernández Molero, el etiquetado frontal no cumple con su objetivo de informar de manera efectiva a los consumidores. «Si todo tiene sello, es como si nada tuviera sello», argumentaron, sugiriendo que el exceso de etiquetas podría desvirtuar el propósito original y generar confusión en lugar de claridad. Además, criticaron que la ley trata a los consumidores «como niños», al considerarlos incapaces de tomar decisiones informadas sin la intervención del Estado.

El proyecto de ley presentado por los diputados propone derogar el régimen de etiquetado frontal y restituir la «libertad de productores y consumidores de alimentos». Los legisladores aseguran que los objetivos de la Ley N° 27.642 podrían cumplirse de manera más eficaz a través de la normativa ya existente en el Código Alimentario, que regula el etiquetado, la comercialización y la información de los productos alimenticios. Según el texto del proyecto, la derogación de la ley no implicaría un costo fiscal, ya que no requeriría una fuente de financiamiento adicional.

En cuanto a los beneficiarios del proyecto, los diputados destacan que la medida beneficiaría a una amplia gama de actores, incluyendo a productores, exportadores, importadores y comercializadores de alimentos, así como a los propios consumidores. En este sentido, el proyecto también busca aliviar las presiones económicas que, según los proponentes, genera el cumplimiento de la ley de etiquetado.

Por otro lado, es importante recordar que la Ley N° 27.642 fue sancionada con el objetivo de combatir la malnutrición y las enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad, diabetes e hipertensión, al proporcionar información clara y accesible sobre los niveles de ciertos ingredientes que se consideran perjudiciales para la salud cuando se consumen en exceso.

El debate sobre la ley de etiquetado frontal sigue siendo un tema controversial en la política y la sociedad argentina, ya que enfrenta la oposición de sectores como la industria alimentaria, pero también cuenta con el apoyo de organismos de salud pública y diversas organizaciones civiles que consideran que el etiquetado claro es una herramienta fundamental para combatir los problemas de salud pública relacionados con la alimentación.