Los 3 imputados por matar a Ramoncito Grandoli siguen libres en Hernandarias. Uno de ellos sufre problemas mentales.
A fin de mes se cumplirán dos años de la desaparición y posterior hallazgo sin vida del chicos de Hernandarias, Ramón Grandoli. Este año la causa será enviada a juicio aunque es incierto cuándo se realizaría el debate. En tanto, los tres imputados en la causa por el homicidio de Ramoncito, primos de la víctima, esperan el avance del proceso en su contra en libertad, y sostendrán su inocencia frente a un jurado popular.
Sobre el caso
El 28 de febrero de 2020 fue la última vez que Ramón Ernesto fue visto por su padre Gambino Grandoli. El chico de 13 años se había ido a la casa de unos primos en el medio del campo para trabajar haciendo escobas. Pasaron los días y, como su hijo no regresaba, el hombre decidió ir a la comisaría local a hacer la denuncia por la desaparición. Se inició así una búsqueda por cielo y tierra que terminaría el 13 de marzo, cuando un grupo de policías que caminaba en medio del monte espeso de vegetación encontraron huesos humanos en medio de una especie de fogata. Luego los estudios de ADN iban a confirmar que los restos pertenecían a Ramón, quien tenía solo 13 años.
Ese sitio está ubicado en inmediaciones del cementerio de Hernandarias y de la vivienda de los primos de la víctima. Esta circunstancia y otras evidencias halladas en la investigación llevada adelante por la División Homicidios, apuntalaron las sospechas contra los hermanos Hugo y Luis Roldán, y poco después contra otro primo, Walter Roldán. Tras ser imputados, quedaron detenidos el un nosocomio de Salud Mental y luego con arresto domiciliario. Pasó el tiempo, se vencieron las medidas cautelares y quedaron libres.
La principal hipótesis de la acusación es que uno de los hermanastros (presumiblemente Luis) condujo en moto hacia el monte cercano a la vivienda de la familia, ubicada detrás del cementerio de Hernandarias. Por razones desconocidas, allí mató a Ramón. Luego Luis y Hugo ocultaron el cuerpo a unos 200 metros de su casa y para borrar todo tipo de rastros, calcinaron el cadáver en el lugar donde luego se hallaron los restos óseos.










