Señor director:
Siguen robando las escuelas y a nadie le importa nada. Los establecimientos educativos de la ciudad son tierra de nadie durante esta pandemia, generando un ámbito ideal para que los amigos de lo ajeno hagan de las suyas. Esta semana volvieron a ingresar y robar a la escuela Número 116, Cabo Misael Pereyra y no veo a nadie pidiendo por esto.
Es hora de empezar a cuidar la casa de estudio que debería estar formando a nuestros gurises, es momento que pongan un policía por escuela y que aunque sea de a dos o tres docentes por día de manera presencial, en horario habitual, más allá de que es evidente que por el momento no volverán las clases presenciales, al menos en lo que respecta a la educación pública. En el colegio Sagrado Corazón están dictando clases a los alumnos del último año, algo es algo. De todas formas, no es mi intención opinar sobre las polémicas generadas sobre la vuelta o no de las clases presenciales, sólo poner la voz de alarma para que alguien custodie de noche los establecimientos educativos y que exista un mínimo funcionamiento de al menos alguien durante el día. Al menos para que se puedan retirar libros de la biblioteca.
Jorge Antúnez
