Las criptomonedas ya se vinculan con agronegocios

Se abre una nueva posibilidad de negocios para productores.

La soja, el maíz y el trigo ya tienen su correlato en el mundo de las criptomonedas a través de la tecnología de tokenización.

La soja, el maíz y el trigo, tres de los principales commodities exportables de la Argentina, ya tienen su correlato en el mundo de las criptomonedas a través de la tecnología de tokenización, un desarrollo único en el mundo y posible gracias a Agrotoken, una empresa nacional que promete revolucionar la forma en la que el campo argentino conserva, liquida y exporta sus cosechas.
Históricamente, los productores agropecuarios estaban limitados a vender su cosecha a acopiadores y a pactar contratos de liquidación de los granos con precios no mayores a los tres o cuatro meses desde la fecha de entrega, o bien optar por conservarlos en silobolsas en sus campos.
Sin embargo, gracias a la tecnología blockchain, ahora pueden entregar su cosecha y transformar cada tonelada de grano en un token de criptosoja (SOYA), criptomaíz (CORA) o criptotrigo (WHEA), que queda identificado de forma única en la cadena de bloques y que pueden vender en el instante que lo precisen a la cotización de ese momento en el puerto de Rosario Norte, el principal puerto de exportación del país.
«Arrancamos el proyecto hace un año con la idea de vincular el mundo cripto con los productores argentinos. Queríamos darles liquidez y financiamiento respaldado con el grano que tenían inmobilizado en su silobolsa o en un acopio», explicó Eduardo Novillo Astrada, CEO y cofundador de Agrotoken.



Cómo funciona la tecnología
«En marzo empezamos con la plataforma de tokenización y hoy somos la primera plataforma de tokenización de commodities del mundo, a través de una moneda estable (stablecoin) colateralizada en granos», aseguró.
La empresa está montada sobre tres de las principales plataformas de blockchain que existen en la actualidad -Ethereum, Matic y Algorand- donde se registran cada tonelada de grano que los productores dejan en centros de acopio y que se transforman en tokens, que van a parar a una billetera virtual en la plataforma de Agrotoken y que pueden vender por pesos en cualquier momento.
Una de las ventajas de esta tecnología es que, a diferencia del sistema tradicional, donde cada venta se pacta en volúmenes no menores a los 50, 70 o 100 toneladas, cada token es divisible en hasta 10.000 pequeñas unidades.
Esto permite que, en caso de tener que desprenderse de una parte de sus granos para tener liquidez y comprar insumos para la siembra o cualquier gasto que necesite afrontar, en lugar de hacer una venta por 3,5 millones de pesos (aproximadamente, el precio de 100 toneladas de soja en Rosario en al actualidad), puede hacerse de dinero al instante por un monto desde 350 pesos (una diezmilésima parte de un token de soja).