El mandatario ucraniano condicionó el diálogo entre ambos países a la situación de las tropas en la ciudad.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, advirtió que «la eliminación» de soldados ucranianos en Mariupol, ciudad portuaria asediada desde el inicio del conflicto por las fuerzas rusas, «pondría fin a cualquier negociación» con Rusia. «La eliminación de nuestros militares, de nuestros hombres pondrá fin a cualquier negociación» de paz entre Rusia y Ucrania, sostuvo Zelenski en una entrevista, en la que además alertó que ambas partes se encontrarían en un «callejón sin salida».
En cuestión de muertos, «Mariupol puede ser diez veces Borodianka», consideró el mandatario, en referencia a una pequeña ciudad de las afueras de Kiev, atacada y destruida por soldados rusos. «Cuántos más (casos como el de) Borodianka se presenten, más difícil será» negociar, sentenció. «Para ser honesto, no tenemos ninguna confianza en las negociaciones sobre Mariupol», destacó Zelenski.
Situación actual
Rusia parecía este domingo a un paso de completar la conquista de la sureña ciudad de Mariupol luego de seis semanas de sitio y bombardeos, algo que le daría un éxito crucial tras la pérdida de uno de sus principales buques de guerra y el deterioro de sus vínculos internacionales por la intervención militar en Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso expresó que estimaba que unos 2.500 combatientes ucranianos y 400 «mercenarios» extranjeros, la mayoría de países europeos, son los últimos que resisten la captura de la fábrica Azovstal, todos ellos atrincherados en una enorme planta de producción de acero bajo la cual corre vasta red de túneles.
Rusia les dio hasta el mediodía de este domingo para rendirse y seguir con vida, y luego de que expirara el plazo, amenazó con que serán «destruidos» y acusó a la comandancia de las Fuerzas Armadas de Ucrania de haberles prohibido capitular y entregar la ciudad. Sin embargo, horas después, tras expirar el ultimátum, autoridades ucranianas denunciaron que Rusia había lanzado bombardeos aéreos que se habían concentrado en el puerto y en los altos hornos de la fábrica Azovstal.