Una cuadrilla de Obras Sanitarias debió solucionar ayer una emergencia frente a plaza Ramírez, que generó la pérdida de una importante cantidad de agua, un corte de electricidad e impidió la normal circulación vehicular.
Se rompió ayer por la mañana un caño de agua potable, a la altura de la Jefatura Departamental de la Policía, en pleno centro de La Histórica.
El inconveniente provocó que el líquido elemento se derramara y deslizara en considerables volúmenes por esa cuadra y por las de la margen oeste de Moreno, llegando, incluso, hacia la intersección con Sarmiento. Obligó a que una cuadrilla de Obras Sanitarias, con maquinarias de apoyo, se trasladara hasta la calle San Martín, frente a la plaza General Francisco Ramírez, con el fin de iniciar la debida reparación.
Para ello fue necesario interrumpir el paso por esa arteria hacia el este, por lo que los vehículos que circularon por 3 de Febrero debieron continuar por ésta o girar hacia el oeste.
Fue así que se procedió a picar el hormigón, abrir una zanja en plan de comenzar la intervención. Para ello el equipo contó con una retroexcavadora y del camión desobstructurador para posibilitar el arreglo (se cortó y unió con unas piezas especiales un caño moderno)”.
Para la ejecución de los trabajos, que se extendió desde las 7:00 hasta aproximadamente las 16:00, no fue necesario interrumpir el suministro del vital servicio.
En diálogo con LA CALLE, el responsable de Obras Sanitarias, Fernando Lescano, reportó que “cuando se hizo la apertura de la zanja, se tomó sin querer un conducto de Enersa, por lo que explotó y dejó sin servicio, por un momento, a un sector de la ciudad. Por eso se tuvo que esperar a que llegara el personal de la distribuidora para que anulara ese circuito, en tanto que se dio luz por otro”.
El funcionario aclaró que “si bien se terminó el arreglo del caño, mañana (por hoy) irá la gente de Enersa para terminar de reparar el conducto eléctrico roto y empalmar el cableado. Y, por un pedido expreso, dejamos abierta la zanja y colocamos una valla de demarcación. Después llegará la gente de Obras Públicas para taparla”.
A todo esto, Lescano mencionó que “la cañería averiada está dentro de las 300 primeras de Concepción del Uruguay. Se le asignó el número de 297 y data de entre 1930 y 1940”.