La provisión de agua vuelve a su normalidad

Al personal de Traza se sumaron operarios municipales.

Tras varias horas de tareas, anoche la ciudad retomaba su habitual presión.

Se debió interrumpir ayer el servicio de agua potable para efectuar obras en el marco de la ejecución de la segunda etapa del Plan Maestro de Agua que, entre otras cosas, permitirá ampliar la llegada del vital servicio a otros barrios de Concepción del Uruguay. El suministro estuvo interrumpido entre las 2:00 y las 17:30 aproximadamente. Se pudieron concretar con éxito las tareas pautadas y estaba previsto que el servicio se normalizara hacia la madrugada de hoy en toda la ciudad.
Personal de Traza, que ejecuta la obra del Plan Maestro de Agua Potable, trabajó por más de 14 horas de corrido junto a operarios municipales, que colaboraron en la colocación de los nuevos empalmes, en tareas de logística y en el cierre de las distintas válvulas que forman parte de la extensa red de agua potable que posee Concepción del Uruguay. Las tareas se centraron en la colocación de dos empalmes de cañerías de grandes dimensiones correspondientes al sistema de distribución localizadas en Santa Teresita y Zaninetti y en Santa Teresita y bulevar Díaz Vélez. Ya lo había anunciado el coordinador de Servicios Sanitarios, ingeniero Fernando Lescano al adelantar que “es tan importante el caudal de estas cañerías que dificulta la realización de los trabajos” dejando entrever lo delicado que sería la colocación de los nuevos empalmes, hecho que quedó ayer en evidencia cuando se pudo ver in situ el accionar profesional tanto de los operarios de Traza como de los operarios dependientes de la Coordinación de Servicios Sanitarios, quienes también hicieron honor a su Día del Empleado Municipal. Se trata del último esfuerzo del año que se le pedirá a los vecinos, considerando que la segunda etapa del Plan Maestro de Agua, ya lleva un avance del 70 % y su finalización está estimada hacia el segundo semestre del año entrante. La obra incluye la remodelación y optimización del sistema de distribución de agua potable, con la realización de obras civiles de envergadura, entre ellas, la cisterna de tres mil metros cúbicos de capacidad e impermeabilización del tanque existente en la denominada Manzana de Obras Sanitarias (Zaninetti y Santa Teresita) y la construcción del tanque elevado detrás del Cementerio, en la esquina de 9 de Julio y Tófalo, de 1.200 metros cúbicos de volumen. La conclusión de la primera etapa del Plan Maestro, en 2016, posibilitó ampliar la producción de agua potable de mil cien a mil ochocientos metros cúbicos por hora. “No obstante”, aclaró Lescano, “como no tenemos el sistema de conducción y almacenamiento para soportar ese caudal, podemos producir unos doscientos metros cúbicos adicionales para llegar al promedio de mil trescientos metros cúbicos, que es el que se distribuye actualmente”.