Los asistentes al evento desarrollado este viernes, pudieron conocer la leyenda de Sant Jordi mediante la interpretación de un teatro de sombras. De esta forma, el público quedó cautivado por una representación donde hubo habitantes de un pueblo antiguo de España, una princesa, un dragón y un caballero que se decidió a enfrentar al monstruo; con la noble intención de salvar a la integrante de la realeza, la cual estaba por ser entregada como ofrenda viviente.
La leyenda explica que hace mucho tiempo, en Montblanc (Tarragona, España) un feroz dragón capaz de envenenar el aire y matar con su aliento, tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Los habitantes, asustados y cansados de sus estragos y fechorías, decidieron calmarle dándole de comer a una persona al día que se elegiría por sorteo. Después de varios días, la mala suerte le tocó a la princesa. Cuando la princesa abandonaba su hogar y se dirigía hacia el dragón, un caballero llamado Sant Jordi, con brillante armadura y caballo blanco, apareció de repente para ir a su rescate. Sant Jordi alzó su espada y atravesó al dragón, liberando por fin a la princesa y a los ciudadanos. De la sangre del dragón brotó un rosal con las rosas más rojas que jamás se habían visto. Sant Jordi, triunfante, arrancó una rosa y se la ofreció a la princesa.
La leyenda de Sant Jordi a cielo abierto
